La inflación de alimentos continuó en el inicio de febrero con su tendencia ascendente y completó su séptima semana consecutiva de suba, completando un 6% promedio y 7% punta a punta en el acumulado mensual, de acuerdo con el último informe presentado hoy por la consultora LCG.
Los incrementos en los cortes de carne vacuna, luego de varios meses de caídas en términos reales, fue determinante en el cambio de tendencia, además de las alzas en productos frescos, uno de los rubros más sensibles a las variaciones estacionales.
«En la primera semana de febrero la suba de precios de los alimentos promedió 1,84%, desacelerando 0,88 punto porcentual respecto a la semana anterior», señaló la entidad dirigida por Guido Lorenzo, que agregó que «el índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual de 6% promedio en las últimas 4 semanas y 7% punta a punta en el mismo período».
La evolución de los precios de los alimentos es seguida con atención desde los despachos oficiales, en el convencimiento de que fue determinante en la desaceleración transitoria de la inflación en noviembre y diciembre, pero también en el repunte a partir de enero que el INDEC reflejará el próximo martes 14 en la presentación del Índice de Precios la Consumidor.
Asimismo, hay otro factor adicional de preocupación: si el congelamiento de los servicios operó durante dos años como un impulso a la baja del nivel general de la inflación, los aumentos que se vienen dando en electricidad, gas natural, agua corriente y transporte público dejaron de lado esa opción.
Tres rubros aumentaron más que el 1,84% general semanal: Frutas (4,1%), Carnes (3,6%) y Aceites (3,2%).
En la medición mensual, el 6% promedio fue superado por Productos lácteos y huevos (8,5%), Comidas listas para llevar (8,3%), Verduras (7,5%), Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (6,7%) y Frutas (6,3%).