Buenos Aires, may 23 (ANP).- La actividad de las pymes industriales no consiguió aún recuperar los niveles previos a la pandemia de coronavirus y en abril mostró por un lado una suba del 76,9% respecto del mismo mes del año pasado, afectado por la aplicación estricta de la cuarentena, pero se encuentra un 17,1% debajo del mismo mes de 2019.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) recordó que en abril del año pasado, en el primer mes de aplicación plena del aislamiento, “la elaboración de las pymes industriales había caído 53,1% anual”, por lo que era de esperar un rebote estadístico.
Abril “fue un mes de mucha incertidumbre para las pymes, por la llegada de la segunda ola del COVID-19”, señaló la entidad presidida por Gerardo Díaz Beltrán, que a su vez destacó que en la comparación con marzo hubo una caída de 1,4%.
“Con ese resultado, en el primer cuatrimestre del año la industria manufacturera pyme acumula un crecimiento de 14,8% frente al mismo período del año pasado, pero está 9,1% debajo del primer cuatrimestre de 2019”, agregó.
En la comparación anual hubo crecimientos en todos los ramos relevados, observándose los mayores incrementos en Productos electrónico, mecánicos e informática (+262,1%), Textiles (+188,8%) y Productos de metal, maquinaria y equipos (+179,1%).
Pero en la comparación con abril de 2019, todas las ramas registraron caídas. La menor diferencia ocurrió en Alimentos, que creció 13,8% anual en abril, pero se ubicó 4,1% por debajo de 2019; Químicos, que aumentó 33% se mantuvo 10,9% debajo de abril 2019; y Papel cartón, edición e impresión, que prosperó 44,2%, pero mantuvo una brecha de 15,2% contra abril 2019.
CAME precisó que “a pesar de que los niveles de consumo interno vienen muy rezagados, las restricciones para importar están siendo de ayuda para el productor industrial, en un contexto donde el sector agropecuario viene creciendo fuerte y traccionando sobre otros vinculados como metalmecánica, material de transporte, productos de madera, cartón o maquinaria y equipo”.
Asimismo, remarcó que “si bien la producción sigue por debajo de 2019, el uso de la capacidad instalada se ubicó en 66,8% en abril”, superior al 57,5% de dos años atrás.
“De todos modos, hay que tener en cuenta que en el último año no pocas empresas redujeron sus instalaciones, ya sea porque debieron achicar sus negocios, porque la maquinaria en mal estado no fue reparada, o porque vendieron capital, entre otras cosas”, advirtió.
En ese sentido, puso como ejemplo el rubro de Calzado y marroquinería, “que en promedio trabajó con el 70% de su capacidad instalada, a pesar de que todavía su producción es 40% inferior a la de abril 2019”.