BUENOS AIRES, FEB 21 (ANP) El sector fabril perdió 26.934 puestos de trabajo registrados, a pesar de la imposición de la doble indemnización para des´pidos injustificados durante el 2020, un año signado por las restricciones para evitar la propagación del Covid 19, informó hoy la Unión Industrial Argentina.

La UIA dio a conocer su informe mensual correspondiente a diciembre, el cual marcó una suba del, 4,8% respecto a igual mes del 2019, y del 2,7% en comparación a noviembre. Con todo esto, la actividad industrial bajó 6,3% durante el año pasado, según la UIA, Para el Indec, la caída del sector fabril había sido del 7,6%.

A pesar de esta recuperación en el nivel de actividad en el último mes del año, y de 2.938 puestos, el empleo industrial cayó 2,2% durante el año pasado, unos 26.924 trabajadores.

La semana pasada, el presidente de la COPAL, Daniel Funes de Rioja, reveló que los empresarios pidieron al Gobierno que revea la política de licencias laborales que viene otorgando desde marzo cuando comenzó la pandemia.

El “costo Covid” durante el año pasado fue de entre 20 y 25%. “El costo son todos los protocolos que se pusieron en marcha más todos los licenciamientos para ciertos sectores de la población”, dijo Funes de Rioja El Destape Radio.

Quien también se desempeña como vicepresidente de la UIA , destacó que “pedimos prioridad en aplicar las vacunas en las fábricas” porque “si nos agarra una segunda ola como en Europa es difícil garantizar la producción y el consumo”.

El Informe económico de la UIA destacó que el año pasado se caracterizó, por un lado, por la fuerte retracción del 13,6% interanual durante el primer semestre “producto de las estrictas medidas de aislamiento para hacer frente a la dimensión sanitaria de la pandemia”.

Por otro lado, “durante el segundo semestre del año se observó una estabilización, una ligera suba del 0,5% interanual , “la cual se enmarca en un contexto de recomposición de stocks y de recuperación focalizada en algunos sectores con mejores perspectivas a partir de cambios en patrones de consumo (de servicios a bienes durables), planes de financiamiento a la demanda y la elevada brecha cambiaria”, que indujo una aceleración en los procesos de compra de insumos y acumulación de stocks.

Por NP