BUENOS AIRES (ANP).- Los estadounidenses nunca habían estado antes en la insólita disyuntiva de votar a un candidato condenado por la ley o elegir a otro a regañadientes. Esta es la situación luego del fallo que ayer declaró culpable de falsificación de documentos al ex presidente Donald Trump, quien irá a la carrera electoral de noviembre por el Partido Republicano. Sin embargo, ese es apenas el primer interrogante de los muchos que se plantean porque la historia está lejos de acabar: a Trump le esperan otras causas judiciales.

El magnate ya habló al respecto y dijo al salir del tribunal que se trató de un juicio injusto, «amañado» para ensuciar su imagen y orquestado por el gobierno de Joe Biden para perjudicarlo por ser un adversario político, a la vez que proclamó su inocencia y su promesa de seguir adelante.

Tras la impactante noticia de su condena, fueron varios los que salieron a respaldarlo en declaraciones públicas. Uno de ellos fue el influyente empresario Elon Musk quien utilizó su propio negocio, la red social X, para afirmar que la sentencia implica «un gran daño a la fe del público» en el sistema jurídico estadounidense.

En ese sentido, Musk sostuvo que si un expresidente puede ser condenado penalmente por un asunto que catalogó de «tan trivial, motivado por la política más que por la justicia», significa que cualquiera puede correr la misma suerte.

Cabe recordar que Trump fue procesado y hallado culpable ayer por un tribunal de Nueva York de 36 delitos de falsificación de registros comerciales para pagar por su silencio a la estrella de cine porno Stormy Daniels, para que ella no hiciera público que mantuvo un romance con el exmandatario.

El comentario de apoyo de parte de Musk fue en respuesta a una publicación en la misma sintonía de la cuenta de Geiger Capital, en la que se ironizó sobre la situación al destacar que la primera condena por delito grave de un expresidente de EE.UU. «no fue por las guerras de Irak o Afganistán, ni por golpes ilegales de la CIA, ni por espiar a estadounidenses… fue porque Trump clasificó erróneamente un pago de US$130.000 por el acuerdo de confidencialidad de una actriz porno».

El argumento, aunque sea fácilmente rebatible porque más allá del monto y la causa el fraude existió, no es un pensamiento aislado de un puñado de empresarios y analistas de mercado. Un sondeo realizado por CNN entre votantes de Trump arrojó que difícilmente la histórica sentencia los haga mover de su eje, ya que los entrevistados reiteraron su respaldo al empresario de bienes raíces, descalificando los motivos del fallo.

El segundo gran interrogante que se abre es si Trump puede ejercer una eventual presidencia siendo un «delincuente convicto», un término durísimo cuando se trata de un presidente, que aterra a los ciudadanos, empresarios, políticos e inversores norteamericanos por igual.

La respuesta de los expertos es que la condena no le impide seguir en carrera porque la ley estadounidense solo pide que un candidato sea mayor de 35 años, originario de EE.UU. y con al menos 14 años de residencia en el país. El analista Zachary Wolf explicó a CNN que para impedir su postulación habría que sancionar una ley especial apelando a la 14 Enmienda, lo que estimó engorroso y que no podrá suceder con rapidez.

Otra pregunta que surgió a partir de esta nueva situación es si Trump podrá hacer campaña en caso de tener que cumplir prisión efectiva. También allí hay un vacío legal pero sí hay un antecedente ya que en 1920 el líder socialista Eugene Debs dirigió su campaña presidencial desde la prisión federal de Atlanta, donde cumplía condena por incitar a no cumplir con el servicio militar.

Pero la gran pregunta sin lugar a dudas es si Trump, en caso de triunfar en las elecciones, podría gobernar desde una celda. En teoría, podría porque no hay jurisprudencia en la ley estadounidense al respecto y nada le impediría ser el presidente estando encarcelado. Incluso, señalaron analistas consultados por CNN, hasta están en danza posibilidades inexploradas, como indultarse a sí mismo o cumplir su condena en la Casa Blanca. Todo podría pasar porque aquí ya se entra en un terreno desconocido.

Desde luego, esto recién empieza. Trump y sus abogados presentarán batalla y entre apelaciones podría pasar mucho tiempo, el suficiente como para que se presente, gane y deje a cualquier juez sin ánimo para hacer efectiva la prisión que le cabe por los delitos por los que ayer fue hallado responsable.

Por NP