Buenos Aires, sep 10 (ANP) – Un nuevo elemento en la conflictiva relación entre el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el gobierno de la Nación asoma en el horizonte. La administración de la CABA ya empieza a analizar la reapertura de los shoppings centers. No va a ser en lo inmediato, pero el tema empieza a figurar en la agenda delos funcionarios.
El primer paso lo dio el ministro de Desarrollo Económico, José Luis Giusti, quien hizo una recorrida por el Abasto Shopping, donde verificó la normas sanitarias que están proponiendo los centros comerciales para volver a la actividad sin que por ello implique favorecer el contagio del coronavirus. Estuvo acompañado por el presidente de la Cámara Argentina de Shoppings Centers, Ramón Villaveiran.
Los comercios que están en este tipo de centros comerciales han sido los mas afectados por el cierre obligatorio. Hasta ahora la Ciudad ha autorizado la reapertura de locales en espacios abiertos, en avenidas. Pero hubo algo que molestó mucho a los empresarios del sector que fue la autorización para que funciones establecimientos ubicados en las estaciones de transferencia del transporte público.
Los empresarios que se nuclean en la Cámara sostienen que sus establecimientos están en condiciones de brindar mejores normas sanitarias que sus pares en las estaciones de transferencia de pasajeros.
Los directivos de la cámara sectorial ya tienen diseñada la manera en que volverían los shoppings de la Ciudad de Buenos Aires. Serían a la manera de las viejas «galerias» comerciales. Abrirían por niveles y permanecerían cerrados los patios de comida y espacios de entretenimientos. Manteniendo las distancias entre personas, se piensa en permitir una determinada cantidad de personas por metro cuadrado.
– Termómetros digitales y cámaras que toman a la distancia la temperatura corporal de los visitantes.
– Alfombras sanitizantes para el calzado de esos visitantes.
– Instalación de múltiples dispensadores de alcohol en gel distribuidos en todos los espacios comunes.
– Señalización de sentidos de circulación y distanciamiento social en el piso de los pasillos.
– Calcomanías en las vidrieras de todos los locales, en las que se indica el número máximo de clientes que pueden permanecer en su
interior.Limpieza permanente de superficies de roce comunes y de instalaciones sanitarias;
– Cámaras cuentapersonas ubicadas en la entrada que se habilitará (la ubicada sobre la Avenida Corrientes) para garantizar que el
número de visitantes no supere el aforo que deberán determinar las autoridades (que no superarán un cliente cada 15 m2)
La gente debería circular por los pasillos de los centros comerciales cerrados en un solo sentido