BUENOS AIRES (ANP).- La Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) dio a conocer las conclusiones de distintos informes técnicos que alertan sobre la excesiva carga tributaria que pesa sobre los usuarios de los servicios financieros, que significa el 44% de lo que pagan quienes toman un crédito en Argentina.
Una de las conclusiones más reveladoras de los estudios es que sólo en concepto de ICD, los usuarios del sistema financiero pagaron en 2021 $ 750.000 millones de pesos, cifra que supera a la recaudado por derechos de importación, tasa estadísticas e impuestos a los combustibles.
«Los $ 535.000 millones pagados solo en el primer semestre de 2022 y solamente por ICD, equivale a más de 75.000 camionetas pick-up 0 km», graficaron desde ADEBA.
De acuerdo al informe elaborado sobre el tema por Fundación Mediterránea y Fundación Capital, los impuestos tienen un enorme peso en la composición del Costo Financiero Total (CFT), de 44% promedio de lo que se paga al tomar un préstamo, mientas la tasa de interés sin impuestos representa el 56% restante.
Junto con la inestabilidad de la moneda local, la gran presión impositiva explica por qué Argentina es el país de la región con menor volumen de préstamos y depósitos bancarios en relación a su PIB, es decir, con el nivel más bajo de bancarización, al punto que los créditos bancarios representan el 10% del producto bruto frente a un promedio de la región de 50%.
Esta situación de alta carga impositiva es de origen tanto nacional y provincial como municipal, y «no tiene parangón con ningún otro país de la región ni, seguramente, del mundo», indicaron desde ADEBA, donde señalaron al menos ocho tributos diferentes que afectan a los usuarios financieros.
«Es decir, la toma de préstamos, tanto para producción como para consumo, esta penalizada y desalentada por la alta carga tributaria de Nación, Provincias y Municipios», sintetizaron.
Otra conclusión reveladora del informe es que la alícuota promedio del impuesto sobre los ingresos brutos en el sector bancario pasó de 3,8% en 2008 a un 8% este año, que incluso llega a porcentajes mayores en algunos distritos donde se cobra sobre la tasa bruta en lugar de tomar el spread de tasas.
Por otra parte, otro estudio encargado por ADEBA a D´Alessio Irol y Fundación Capital mostró que entre cinco países relevados, las MiPyMes argentinas cuentan con el mayor peso de los impuestos en el CFT, alcanzando el 59,8% del costo de adquirir un préstamo, mientras que en Brasil es un 33%, en México un 26,3%, en Chile un 19,2% y en Paraguay sólo un 16,7%.
«Estas diferencias se explican principalmente por la presencia de impuestos distorsivos en nuestro país (impuesto a los ingresos brutos, a los sellos, a los débitos y créditos), que no existen o son poco relevantes en el resto de los países estudiados», explicaron.
Ante estos números preocupantes, el titular de la asociación bancaria Javier Bolzico, instó a comenzar a analizar sin más demoras la forma de aliviar esta excesiva carga tributaria, ya que “los actuales niveles de impuestos no son compatibles con un mercado de crédito bancario vigoroso y con inclusión financiera amplia”, remarcó.