Buenos Aires, may 28 (ANP) – El sector porcino manifestó su preocupación por la pérdida de mercado por la pandemia, margen de rentabilidad frente al tipo de cambio y también la caída de un 10% que experimentó el precio del capón para faena durante la cuarentena en Argentina.
Así lo expresó Juan Luis Uccelli, otrora presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP), quien explicó que en los últimos doce meses se registró una caída del 20% en el precio de la carne de cerdo, tendencia que se acentuó durante el período marzo-abril, cuando el valor del capón registró una disminución del 10%.
Uccelli, en declaraciones a Radio Colonia, explicó que esta baja se debió al “valor que presentó el cerdo en pie, pero también por la suba del dólar, el exceso de feriados durante marzo-abril pasado que frenó el envío de 160 mil cabezas al mercado y la caída de hasta un 5% en el consumo interno”.
La merma en el consumo doméstico está vinculada al cierre obligatorio que experimenta el sector gastronómico y de hotelería en Argentina con el objeto de cumplir la cuarentena social y obligatoria desde el pasado 20 de marzo. Esto conllevo al cierre de restaurantes, hoteles, bares y al cese de prestación de servicios de catering. Se indicó, según Uccelli, que esto representa un 15% de las ventas del mercado porcino, hecho que se notó fundamentalmente en el mercado de los chacinados y embutidos.
El cierre de las parrillas llevó a que los cortes parrilleros estuvieran más presentes en las góndolas de los supermercados a precios menores a los habituales, con el objeto de dar salida a la mercadería, por ende se registraron ofertas de carne de vaca, que también impactó sobre la oferta cárnica porcina ubicada a pocos estantes de distancia en estos lugares de venta al público.
Según los datos difundidos por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, sólo en abril pasado se registró una merma del 3,7% en la producción de carne de cerdo. Con un registro de 195 mil toneladas de carne con hueso durante el lapso enero-abril de 2020. Para el caso de la faena porcina, se constató una merma del 1,3% para el primer cuatrimestre del año, tras acumular una producción de 2,18 millones de cabezas faenadas.
Para el caso de la importación, en enero-marzo se constató en este ítem una merma de 41%, con la adquisición en el exterior de unas 5.818 toneladas, mientras que para la exportación, se registró el fenómeno contrario, ya que se registró allí un incremento del 28% en el primer trimestre de 2020, tras cumplir con envíos externos por unas 6.859 toneladas.