Buenos Aires, ene 25 (ANP) – La caída de las tasas de interés que impulsa el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, resulta un «paliativo» ante la grave situación de la industria, advierte en su último reporte el Instituto de Investigaciones Económicas para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL).
De acuerdo con el informe del centro de estudios de la Fundación Mediterránea, se está regitrando un fuerte deterioro de las condiciones financieras de las empresas, lo que hace necesarios la reimplantación de los denominados Créditos Productivos que se impusieron en la gestión del kirchnerismo.
«La reducción de tasas observadas en las últimas semanas provee un paliativo, pero no resulta suficiente dados los problemas acumulados. Una posibilidad es generar líneas de crédito específicas, como se implementó en el pasado con la línea de Crédito para Inversión Productiva (LCIP), en donde las entidades financieras debían orientar el 5% de los depósitos a créditos para la inversión (de los cuales la mitad debían tener como destinatarios a las pequeñas y medianas empresas), solo que en esta coyuntura debería preverse también que el destino del financiamiento sea refinanciar deudas financieras de PyMEs, alargando plazos y aliviando la carga en el corto plazo», señala el reporte.
El informe señala que «se registra un empeoramiento de los niveles de anomalía crediticia, que pasó de 3,8% del volumen de créditos a sectores industriales a mediados de 2018, a 6,5% en el tercer trimestre 2019». Y en ese sentido precisa que «la situación empeoró especialmente desde el segundo trimestre de 2018, cuando fuertes subas del tipo de cambio y por ende de la inflación, deterioraron el poder adquisitivo de los ingresos fijos de la población, y por esa vía el consumo y la actividad económica».
El IERAL realizó las estimaciones a partir del estudio de los balances de 14 empresas del sector industrial que presentan sus estados ante la Bolsa de Comercio . «Los costos financieros tuvieron una dinámicaexplosiva en comparación con los resultados operativos de las firmas en los dos últimos años. Mientras en 2014-2017 dichos costos representaron entre 48% y 55% del resultado operativo,
en 2018 el peso creció hasta 105% y en 2019 a 191%, reflejando una enorme carga financiera para empresas en los últimos dos años».
El IERAL señala que «se trata de un problema de las empresas, pero en gran medida generado a partir de la política económica». «El problema detonó en 2018 por causas externas, que derivaron en pérdida de acceso del sector público a los mercados de deuda, cuando inversores internacionales seguramente evaluaron que el nivel del endeudamiento argentino ponía en duda su capacidad de pago», se explicó.