BUENOS AIRES (ANP).- La fuerte devaluación aplicada ayer por el Gobierno luego de la derrota en las PASO desató una conmoción en todos los sectores productivos y en los consumidores, y generó una ola de rechazos, incluso de acusaciones en cuanto a una suerte de «venganza» del oficialismo contra el electorado.
El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, se sumó a las voces que señalan el daño causado al país con la dura medida, y remarcó que el dólar maíz, que se ofrecía a $340 por dólar a partir de un programa de incentivos lanzado hace tiempo por el Gobierno quedó totalmente desfasado.
En declaraciones al programa especializado Cátedra Avícola & Agropecuaria, por radio Led, el dirigente comentó que desde el campo «siempre pedimos que las decisiones políticas generen previsibilidad y confianza, y sucede todo lo contrario».
En este sentido, reconoció que los ruralistas siempre están reclamando un dólar competitivo, «porque eso favorece las exportaciones», pero a la vez advirtió que «estos golpes espasmódicos que se dan, lo que hacen es retraer lo que uno quiere justamente que avance».
«Las medidas que se sostengan en el tiempo y den previsibilidad son necesarias y acá lo que pasó fue todo lo contrario porque la escapada del dólar ayer hizo que el país prácticamente se paralice, nadie quería vender porque no sabía si podía reponer y a qué precio. Acá es levantarse y no saber dónde estás parado», se quejó.
Asimismo, Chemes consideró que con el alto potencial y recursos de Argentina, «si tuviéramos políticas de estado previsibles, esto sería imparable».
En este sentido, remarcó que países vecinos, con menores fuentes de riquezas, están alcanzando sus objetivos de crecimiento. «Todo el mundo crece mientras que nosotros vamos al revés, tenemos que analizar lo que nos pasa porque claramente nos estamos equivocando en las decisiones y nadie quiere reconocer los errores», subrayó.
«Hay que aplicar el sentido común y entender que estamos yendo por el camino equivocado», sostuvo.
Entre los puntos de partida para cambiar la situación del campo, Chemes mencionó la necesidad de unificar los tipos de cambio, eliminar retenciones, aliviar la carga impositivas en general y liberar los mercados para exportar.
«Con eso ya generaríamos una confianza, y luego vienen las inversiones. Pero necesitamos cambiar la visión, cambiar la cabeza, y que desde la política se deje de ver al campo como una fuente de recursos fiscales, que se lo vea como un sector que siempre ha sacado al país de las crisis«, finalizó.