BUENOS AIRES, Dic 4 (ANP).- En menos de 24 horas, el ministro de Economía, Martín Guzmán desistió de invitar a empresarios y sindicalistas de la presentación oficial sobre la marcha de las negociaciones con el FMI. El encuentro será a las 17.00 en el Museo del Bicentenario y solo asistirán los gobernadores peronistas, excepto Juan Schiaretti, quien se excusó por “razones de agenda”.
La convocatoria ya surgió “averiada” ante la negativa de los gobernadores radicales y el jefe de Gobierno Porteño, Rodríguez Larreta, de hacer de “claque” de esta presentación. Porque acá vale una aclaración necesaria. Esta es la primera vez en dos años que Guzmán dará cuenta de manera oficial cuál es su propuesta y el estado de las negociaciones. o mejor dicho, porque no hay avances en esas negociaciones.
Pero la convocatoria terminó de “caerse” ante la reticencia de empresarios y sindicalistas de asistir a esa reunión para anoticiarse no solo de qué propone el Gobierno en su relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sino también de cómo va a hacerlo.
Guzmán busca un acuerdo de “precios y salarios”, en la que los empresarios “pasen a valores” las pérdidas que hayan tenido en el 2021, como si nada hubiese ocurrido, y que avalen “la administración de comercio” entiéndase esto como restricción a las importaciones y/o exportaciones, la aplicación de precios máximos, todo esto en medio de una inflación que se proyecta al 50%.
Por su parte, los sindicalistas, temen que el ajuste “pegue” fuerte en los salarios en un año en que no hay elecciones, o corte la financiación a las obras sociales sindicales.
Frente a estas negativas, Guzmán anunció que se reunirá la semana que viene con los jefes de los bloques parlamentarios, pero lo hizo sin avisarle previamente al kirchnerismo. Desde “el entorno” de Máximo Kirchner le recordaron que el Congreso está cerrado hasta, al menos, el 19 de enero. En el medio de ese rechazo, tuvo que decir que los recibirá en al Palacio de Hacienda.
Con todos estos desaguisados, ahora la convocatoria será solo para los gobernadores peronistas que quieran/puedan venir. Guzmán quieren escuchar sus opiniones. A cambio, el ministro ya les firmó el Pacto Fiscal que habilita a los jefes provinciales a aumentar impuestos y crear nuevos, porque sabe que el FMI le pedirá que no financie más los pasivos de esos territorios.
Los gobernadores quieren un arreglo con el FMi no solo para “no caerse del mundo”, sino porque sin él, se caen todos los créditos de otros organismos internacionales, como el Banco Mundial o el BID, que financian las obras públicas, algunas de las pocas actividades “productivas” que hay en las provincias más pequeñas.
Hasta ahora el ministro dijo que busca un acuerdo de facilidades extendidas por diez años, “no pagar capital hasta el 2026, y la menor cantidad de intereses” en ese plazo, y que se le reintegren los US$ 4 400 millones que el Fono le otorgó el año pasado en concepto de Derechos Especiales de Giro, para hacer frente a la pandemia.
El pedido de que no se le cobre sobre cargos a Argentina, por haber accedido a un crédito mayor al que le corresponde por su participación en el Fondo, quedará para ser debatido en foros internacionales, al igual que un plazo más largo para pagar los US$ 44.000 millones. Las autoridades quieren ver, primero, si pueden cumplir con lo que acuerden ahora.
Las voces de la oposición no se hicieron esperar La titular del PRO, Patricia Bullrich dejó en claro que “primero se tienen que poner de acuerdo entre ellos (el Gobierno) porque no sea cosa que jueguen el papel del ‘policía bueno, y el policía malo’, para luego, una de las partes desconocer lo tratado”.
Además, las eventuales restricciones que impliquen un acuerdo con el Fondo deben repartirse de manera ecuánime: “el Gobierno, lo que quiere, es ajustar a la clase media, no a las provincias”, dijo la ex ministro de Seguridad.