Buenos Aires, (ANP) Javier Fuentes, gerente de impuestos de Pgk Consultores, consideró como dificultoso para el gobierno reducir en 10 puntos en Impuesto PAÍS, tal cual lo prometió el ministro de Economía, Luis Caputo aunque consideró que sería favorable para activar la producción.

“El sector que más sufrió el impactó de este impuesto fue el del comercio exterior (importaciones) ya que encareció a los productos que se importaban”, sostuvo Fuentes quien agregó que “visto desde este punto de vista, una reducción, o mejor aún, eliminar este impuesto distorsivo, debería traer aparejada una disminución en el costo de los productos importados que intervienen en la producción local”.

El directivo indicó que  «esto puede generar una disminución del costo de productos con componentes importados y, por ende, una disminución del valor de venta en el mercado interno y, consecuentemente, una disminución de la inflación y a su vez una recuperación de los ingresos de las personas».

En segundo lugar, consideró que «la disminución del costo mencionado puede conspirar con los valores del mercado interno de las empresas nacionales, perjudicando a las pymes locales».

“Reducir el Impuesto PAIS o quitarlo, el efecto inmediato es una disminución de la recaudación, pero debería recuperarse la actividad interna, debería reactivarse el consumo y con ello la producción y, acompañado por una buena política de desarrollo y fortalecimiento de la industria local, la recaudación por lógica debería aumentar.»

Respecto a la posibilidad de sumar nuevos impuestos para poder mantener el superávit fiscal Fuentes dijo que  “es un error pensar solamente en la recaudación y buscar mantener un superávit fiscal sin tener en cuenta el crecimiento de la industria del país, con una recuperación del ingreso de las personas que sea el motor del mencionado crecimiento».

«Cambiar un impuesto recesivo por otro impuesto, aunque no sea recesivo, es volver a cargar las tintas sobre la economía interna, sobre las empresas y emprendedores del país, incrementando aún más la presión fiscal.Creo que habiendo controlado los gastos del Estado, habiendo eliminado los gastos superfluos e innecesarios, y manteniendo la recaudación estable, es posible mejorar la industria local bajando la presión tributaria», señaló.