BUENOS AIRES, ENE 18 (ANP).- Al comenzar el año, una de cada dos empresas dijo confiar en que su negocio mejorará, aunque la presión inflacionaria y la incertidumbre macroeconómica continúan siendo los principales obstáculos que deberá afrontar la producción en los próximos meses.
Así lo indicó la IV Encuesta de enero 2022 publicada por la Unión Industrial Argentina (UIA), que incluyó un balance del año pasado y el panorama de cara al 2022.
El sondeo reveló que las expectativas para este año se mantienen relativamente estables, con un 54,5% de las firmas encuestadas que prevé una mejor situación económica en su empresa, en tanto que casi la mitad espera una mejor situación de su sector industrial. Sin embargo, las expectativas caen fuertemente cuando se refieren a la situación del país, ya que sólo un 28,2% espera un mejor escenario.
Para los próximos meses, las principales preocupaciones de las empresas siguen siendo la inflación (57,3%), y la incertidumbre macroeconómica general (54,5%), seguidos por la presión impositiva (51,9%).
En cuanto a lo ocurrido durante 2021, la encuesta destacó que fue un año en que la producción industrial volvió a crecer luego de tres años en los que la crisis macroeconómica del país y el impacto de la pandemia condujeron a un fuerte retroceso del sector.
De acuerdo al indicador IPI CEU, el crecimiento fue de 16,6% entre enero y octubre y de 6,4% si se compara con 2019, lo que permite estimar que el 2021 finalizó con una suba de alrededor del 15%.
Entre los factores que favorecieron la recuperación vista en 2021, la encuesta destaca «algunas medidas de impulso a la industria (estabilidad de tasas de interés, programa Ahora 12, programas de crédito con líneas a tasas accesibles especialmente para las PyMEs -Línea de Inversión Productiva, líneas con tasa subsidiada del FONDEP, ampliación del FOGAR-, medidas de política industrial, reducción parcial de derechos de exportación entre otross)».
Pero la medición advirtió también que la recuperación no fue igual para todos los rubros y que la inversión «estuvo principalmente motivada por oportunidades de corto plazo». A su vez, se indicó que las exportaciones se recuperaron gracias a los precios y que la suba del empleo fue moderada.
Entre otros obstáculos que persistieron, se mencionó al aumento
generalizado de costos empresarios, tensiones en algunas cadenas de suministro y de logística internacional.
«El desafío de cara al 2022 pasa por consolidar un sendero de crecimiento sostenido con recuperación de la inversión, las exportaciones y el empleo registrado», remarcó el informe entre sus conclusiones.
Uno de los principales datos que se destacaron es que el porcentaje de empresas con recuperación de la producción fue aumentando desde 24,7% en el primer relevamiento de enero del año pasado hasta el 41,8% en el último sondeo, en octubre. La recuperación estuvo impulsada por autopartes, automotores, maquinaria y equipo, junto con otros sectores vinculados a la producción de bienes durables.
Por el contrario, hubo un segmento del 40% de empresas que no logró aumentar sus niveles de producción,
Otro de los reclamos que surgió de la encuesta fue que el financiamiento sigue siendo un tema a trabajar ya que si bien la encuesta destacó la utilidad de las líneas en marcha, advirtió también que «persiste una baja profundidad de crédito estructural a lo que se suma la incertidumbre macroeconómica para la toma de decisiones, que es una limitación a la hora de expandir la producción».
En este punto, se subrayó que «ocho de cada diez empresas recurrieron a fondos propios para producir mientras que seis de cada diez empresas tenían inversiones frenadas por falta de financiamiento«, resaltó el informe.
En cuanto a ventas, se indicó que en un contexto de alta inflación y debilidad del consumo, «la evolución de las ventas fue más lenta que la de la producción aunque también mostró mejoras a lo largo del año». El porcentaje de empresas con aumento de las ventas al mercado interno pasó de 26,3% en enero pasado a 39,0% en octubre.