BUENOS AIRES (ANP).- Los dirigentes de la CGT se reunirán esta tarde con gobernadores peronistas convocados a un encuentro que tendrá al gobernador Axel Kicillof como anfitrión, donde el eje será diseñar una estrategia para frenar la Ley Ómnibus, en particular, los aspectos que introducirían cambios radicales en la legislación laboral.
En un comunicado difundido ayer por la tarde, la central sindical denunció «oscurantismo» de parte del Gobierno por ciertas reuniones reservadas que se están llevando a cabo en paralelo al debate en las comisiones legislativas que están analizando el proyecto de ley en el Congreso.
En este sentido, la Confederación General del Trabajo sostuvo que los debates parlamentarios deben ser públicos y que se ha escuchado información sobre la realización en estos días de «reuniones dotadas de cierto oscurantismo en lugares fuera del recinto del Congreso (el Hotel Savoy parece ser apto para ello) entre algunos legisladores y estudios de abogados».
De acuerdo al comunicado, la sospecha de la central obrera es que el Gobierno busca presionar a los legisladores para «obtener la celeridad para tratar una ley que ha sido rechazada por casi el 80% de sus aspectos por distintos representantes sociales».
El nuevo frente de pelea con el Poder Ejecutivo se suma de esta forma a la convocatoria a un paro nacional previsto para el miércoles 24 de enero, que al parecer no contará con la plena adhesión del gremio del transporte. La UTA avisó ayer que se plegará solamente entre las 19.00 y las 0 de ese día, lo que sin duda resta gran poder de fuego a la medida de fuerza.
Con el presidente Milei en pleno vuelo desde Europa, donde participó del Foro Económico Mundial de Davos esta semana, los diputados y senadores de La Libertad Avanza continuarán hoy las discusiones en el intento de obtener un dictamen para la llamada Ley de Bases (conocida como ley ómnibus) antes del viernes.
La decisión oficial, expresada en varias oportunidades por el vocero Manuel Adorni, sigue siendo contar con el dictamen y debatir la ley en tiempo récord, para tenerla aprobada antes de que finalice enero. Un objetivo que parece tan ambicioso como lejano.