La aceleración de la inflación y el consecuente derrumbe de la imagen de la actual administración y sus referentes sería el principal detonante de este contrapunto que arreció en las últimas semanas entre los Fernández, que ayer tuvo otro difícil capítulo con el discurso acusador de CFK, y que hoy continúa con el respaldo abierto de Alberto hacia los movimientos sociales.
Entre sus muchas acusaciones, Cristina había apuntado ayer durante un acto por el Día de la Bandera contra grupos piqueteros por la tercerización de planes sociales, aludiendo principalmente al Movimiento Evita, muy cercano al albertismo.
Hoy, el presidente aprovechó el lanzamiento del III Foro Mundial de Derechos Humanos en Buenos Aires para responder a su vice indirectamente, agradeciendo a los movimientos sociales por acompañar al Gobierno en la implementación de los planes sociales durante la pandemia.
“No se llevaron la plata de los vulnerables, los acompañaron y alimentaron, y se asociaron con el Estado en la gestión de esto”, sostuvo el mandatario en relación de los movimientos sociales. Sin mencionar a CFK, reconoció que dentro de su espacio político existen conflictos porque hay dificultades que “algunos vemos y otros les cuesta ver”, a la vez que pidió preservar la unidad y cuidar que “nuestras diferencias no nos hagan decir cosas injustas”.
Dicho esto, quiso agradecer a quienes colaboran en la revista «La Garganta Poderosa» pero se equivocó al decir en su lugar «Garganta profunda», una vieja película casi pornográfica que desató escándalos en los albores de los años de 1970, un furcio que no tardó en convertir la frase del presidente en trending topic.