BUENOS AIRES, MAR 26 (ANP).- El discurso de Cristina Fernández de Kirchner en la ciudad bonaerense de Las Flores en los festejos del Día de La Memoria ha puesto en evidencia que el tradicional sistema presidencialista ha dejado de funcionar.

Lo que se insinuó en aquel discurso de diciembre pasado de la vicepresidenta en la ciudad de La Plata es una realidad que no se puede negar. Esto ha provocado que varios analistas políticos y económicos empiecen a hablar del llamado tercer mandato de Cristina Fernández de Kirchner con la compañía del presidente Alberto Fernández a quien algunos ven cómodo en ese lugar y ejerciendo la presidencia  de  un partido justicialista jaqueado por el kirchnerismo.

En función de lo ocurrido hasta ahora y con un trimestre casi perdido por los efectos de la inacción económica, la caída de los activos financieros en particular los bonos del canje, podemos señalar que este año, que comenzará  en abril y terminará  a fines de octubre con la elección de medio término, es probable que sea muy difícil de transitar por varios aspectos.

Al respecto un reciente trabajo de la consultora M&S analiza lo que llama el “triángulo de la salud, la economía y la política” y advierte que “el test inmediato es que en abril o a más tardar mayo, la inflación ceda y al menos empiece con 2 % mensual durante algún tiempo. Si el esquema de desinflación de emergencia fracasara, tanto la política como la política económica deberán recalcular una vez más”.

El trabajo agrega que “la premisa económica – electoral número uno de este 2021 es apuntalar el consumo de sectores más necesitados (ejemplos, pesos para jubilaciones mínimas y planes de asistencia, la reforma de Ganancias con impacto en ingresos medios – bajos). Es otra condición necesaria no suficiente para hacer pie en la elección de octubre: porque está el gran resto de sectores y porque hay que ver cuánto del apuntalamiento del consumo se lo come la inflación”.

Pero tal vez el más preocupante sea el aspecto político que se ha enrarecido desde el reciente discurso de Las Flores por el contrapunto con respecto al pago de la deuda con el FMI y el Club de Paris entre Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Economía Martin Guzmán quien queda en medio de esa discusión.

La vicepresidenta ha dejado claro que no hay plata para pagarle al FMI reeditando aquella pelea “Patria o Buitres” que entabló en su último mandato contra los bonistas, al tiempo que Guzmán quedó prisionero entre Axel Kicillof y los bonistas por la decisión de la provincia de Buenos Aires de no solucionar una situación de default de la deuda provincial que ya lleva 11 meses de negociación.

“La política económica está contaminada por los cortocircuitos políticos. El Ministerio de Economía controla sólo una parte de los temas. Y los que no están bajo su órbita van muchas veces a contramano del programa económico del Ministerio de Economía: ejemplos, subir mucho menos las tarifas públicas que lo previsto en el Presupuesto, controlar más los precios como puntal de la desinflación, “colar” por fuera del Presupuesto la reforma de Ganancias, frenar la negociación con el FMI, entre otros” explica el informe.

Guzmán también ha quedado en medio de las recientes declaraciones de Hebe de Bonafini quien manifestó que “el presidente Alberto Fernández y el ministro Martin Guzmán son unos mentirosos y quieren un acuerdo con el FMI”.¿Habrá comenzado a ser Guzmán otro de los funcionarios que ahora no funcionan desde su tan comentada  visita a El Calafate?

Al ministro tal vez puedan salvarlos los US$ 4.500 adicionales del FMI y los más de US$ 8.000 millones extra de exportaciones por la suba de precio de las comodities.

En el aspecto sanitario Argentina se encamina a los que los especialistas llaman una complicada segunda ola de contagios donde probablemente deberán convivir la oferta de vacunas del sector público, los contagios y un nuevo confinamiento tal vez menos riguroso que el anterior pero que afectara la actividad económica.

Como ejemplo hay que citar que, en el Hemisferio Norte, el invierno que acaba de pasar fue más complicado (en cantidad de casos) que el del año pasado y ahora viene el frío al Hemisferio Sur.

En lo económico Argentina registra un rebote económico parecido al del resto del mundo: sólo por la inercia de la reapertura de las actividades, el PBI puede crecer este año más de 6% contra la caída del 9,9 de 2020 pero hay problemas macro muy complicados.

La aceleración de la tasa de inflación, que desde hace seis meses que está en el cercana al 4% mensual, el aumento de la demanda de dólares para importaciones y el cepo, para evitar que este suba antes de las próximas elecciones, son algunos delos problemas.

En este marco, es probable que una recuperación de la actividad de 6% o del 7 % como proyecta el gobierno derivará sí o sí en problemas de desabastecimiento mayores y presiones inflacionarias y cambiarias.

Por NP