Buenos Aires, mar 30 (ANP)- La caída del PBI podría superar el 10% en el bimestre marzo-abril, en tanto el retroceso promedio en todo el año está sujeto a la duración de la cuarentena, dentro de un rango entre el 2,2% y el 3,6%, de acuerdo con las previsiones dadas a conocer hoy por ABECEB.
Según la consultora, el impacto no será homogéneo y los sectores más afectados se concentrarán en Transporte, Hoteles y restaurantes y Construcción, en tanto Salud, Administración pública y defensa y Comunicaciones serán los únicos que terminarán 2020 con una variación positiva.
En medio de la profundización del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) derivado de la pandemia de coronavirus, ABECEB indicó que “la cuarentena ha motivado una revisión de las principales variables económicas”, luego del anuncio de su extensión por lo menos por dos semanas más.
“En un escenario base que toma como marco la extensión de la cuarentena hasta el 13 de abril anunciada por el gobierno y un levantamiento paulatino de las restricciones, el PBI mostraría una caída promedio de 2.2% en el año con una baja de -4.9% en el primer trimestre que llegaría al -6.1% en el segundo”, señaló al respecto.
Pero en el caso específico del segundo bimestre (marzo-abril), la caída interanual “podría superar el 10%”, advirtió.
Pero si el ASPO Se extiende una semana más y las restricciones post cuarentena estricta se prolongan, para la consultora “una primera aproximación a un escenario alternativo indicaría que el PBI exhibiría una baja que podría alcanzar en promedio 3.6% en 2020, llegando a un retroceso interanual del orden de 10% del PBI en el segundo trimestre del año”.
Entre otras variables de importancia, ABECEB prevé un dólar minorista a $86 para fin de año, con “una brecha cambiaria muy volátil sobre todo en los próximos dos o tres meses y con picos más elevado en las próximas semanas”, además de ratificar un superávit comercial de US$ 15.200 millones, tal como había informado la semana pasada.
“La tasa de inflación no se acelera por la parálisis del nivel de actividad”, indicó, si bien “a partir de agosto el nivel podría tener una leve suba considerando que se interrumpen algunos descongelamientos”, aunque “las secuelas del coronavirus inhiben un salto inflacionario mayor”.
ABECEB remarcó que por el coronavirus “la negociación con los acreedores y el déficit fiscal se ha corrido de escena y ahora la atención se enfoca en las eventuales disrupciones productivas que la prolongación de la pandemia podría ocasionar”.
Lo mismo pasa en el plano sectorial, donde los más afectados son “los asociados al turismo y la recreación: hoteles, restaurantes y esparcimiento”, además de minería, industria y construcción.
En el caso del comercio, se distingue a supermercados, almacenes y farmacias, que “no se encuentran afectadas por la restricción” y que “un adelantamiento de compras les ha permitido mejorar sus resultados en marzo”.
Por el contrario “shoppings y otros locales que no venden productos esenciales sufren el mismo efecto que hoteles y restaurantes”.
La consultora indicó además que “no hay impacto directo sobre el sector agropecuario, la administración pública y educación (dado que en estos casos el PIB se mide por salarios) ni servicios públicos”.