El paquete fiscal y cambiario que lanzó el ministro Sergio Massa reduciría sustancialmente el déficit primario proyectado para 2023, pero aun así sería insuficiente para alcanzar la meta de 1,9% del PBI acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), de acuerdo con el análisis dado a conocer hoy por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
La aplicación de las medidas anunciadas representaría un aporte de 0,91 punto porcentual del producto, que si bien en situaciones normales sería un ajuste importante, es inferior al desvío que se acumularía en caso de no llevarse a la práctica, según las proyecciones de la entidad dirigida por Nadín Argañaraz.
El Instituto previó un déficit primario de 2,9% del PBI para todo el año en caso de no llevarse a cabo las medidas, esto es 0,56 punto porcentual más que el año pasado y un punto más que la meta pactada con el Fondo.
«En materia de ingresos la clave pasa por la caída de la recaudación de derechos de exportación, proyectada en el orden de 1,1 puntos porcentuales del PIB», mientras que en materia de gastos, «se considera que durante el segundo semestre se mantiene el recorte real del primer semestre», estimó.
De esa forma, los ingresos tributarios pasarían desde 16,2% al 15,1% del PBI, en tanto los ingresos totales terminarían cayendo 1,1 punto, bajando desde 18% en 2022 a 16,9% en 2023.
Si el gasto real del segundo semestre del año cayera igual que durante el primer semestre, el gasto primario podría finalizar el año en 19,8% del PBI, con una caída de medio punto porcentual anual.
De esas proyecciones surge un déficit primario de 2,9% del PBI, lo que implica una suba de 0,5 punto respecto de 2022.
Pero si se considera en nuevo paquete de medidas, se podría estimar «un aumento de la recaudación tributaria nacional del orden de 1,1 puntos porcentuales del PIB, tomando en cuenta las cifras que habrían surgido de cálculos del gobierno para impuesto PAIS y dólar agro», sostuvo IARAF.
«Concretamente, los recientes cambios del impuesto PAIS y el nuevo dólar agro podrían aportar 0,8 puntos
porcentuales del PIB. El anticipo de ganancias, en caso de repetir lo sucedido en 2022, podría aportar 0,27 puntos porcentuales del PIB», señaló, para aclara que «por tratarse de un impuesto coparticipable, al Sector Público Nacional le corresponderían 0,11 puntos porcentuales del PIB».
En ese escenario, agregó, «la Nación podría aumentar sus ingresos en el equivalente a 0,91 puntos porcentuales del PIB».
«Dados estos supuestos, el ingreso fiscal total nacional de 2023 caería solamente 0,2 puntos porcentuales del PIB. La merma de derechos de exportación sería de 1,1 p. p. del PIB y el nuevo paquete de medidas aportaría 0,9 puntos porcentuales del PIB», completó.
En cuanto al gasto, si se mantiene durante el segundo semestre la reducción real igual a la del primer semestre, el gasto terminaría en 19,8% del PIB, cayendo 0,5 puntos porcentuales respecto a 2022.
«De la conjunción de ingresos y gastos, surge que el déficit primario posible sería de 2,03% del PIB, registrándose una merma de 0,34 puntos porcentuales respecto al de 2022, que fue de 2,37% del PIB», remató IARAF.
En ese contexto, continuó la entidad, la presión tributaria nacional efectiva de 2023 se mantendría en igual nivel que en 2022, aunque con un cambio de la estructura tributaria.