Buenos Aires, jul 2 (ANP)- El después de la pandemia es el debate que se va imponiendo desde el sector privado en todas las actividades. En el caso de los mercados de capitales, la cuestión pasa en ofrecer instrumentos para la «reconstrucción de la curva» en pesos. Adrián Consentino, titular de la Comisión Nacional de Valores, propone la federalización de la oferta aprovechando la tecnología. En el Rofex advirtieron que los cambios de reglas de juego y los reperfilamientos no generan confianza.
El debate forma parte del 9 Simposio de Mercado de Capitales y Finanzas Corporativas organizado por Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). que se llevó a cabo este 1ro de julio de manera virtual.
Jorge Saumell, presidente del IAEF y presidente y Gerente General de Binaria Seguros aseguró que la entidad comparte el diagnóstico de las autoridades sobre «la necesidad de desdolarizar el ahorro y crear un mercado de capitales en moneda doméstica de mediano y largo plazo».
Adrián Cosentino, presidente de la Comisión Nacional de Valores, señaló que «hay dos dimensiones criticas que un regulador debe atender ante un mercado de capitales pequeño; la inherente, supervisar y controlar, y una segunda tarea de promover el desarrollo del mercado, poniendo en valor todos los recursos de los que disponemos».
«Hoy estamos muy atareados en un proceso de ordenamiento normativo integral. Entendemos todo lo relativo al resguardo y las buenas prácticas. Y el rol de desarrollar el mercado de capitales. Si bien es un fenómeno sistémico, el desarrollo no es un fenómeno espontáneo sino la consecuencia de un trabajo en común», explicó el funcionario.
Cosentino indicó tiene como «vectores estratégicos el desarrollo de nuevos productos, el fortalecimiento de inversores y una tarea de federalización del mercado de capitales».
«Debemos avanzar en regulaciones: hemos lanzado la normativa de fondos solidarios y la de inversión colectiva en el área inmobiliaria, así como el financiamiento de infraestructura para ciertas regiones. También pensamos en productos para venture capital. Estamos muy abocados a la innovación. Queremos mejorar la estantería de productos”, indicó.
Cosentino agregó que «otro vector estratégico tiene que ver con los inversores, fortaleciendo la estructura vigente». «También la incorporación de nuevos inversores, es una tarea fenomenal dedicada a integrar ahorro que hoy el mercado no utiliza de forma plena. Tenemos que trabajar con mucha inteligencia para que el ahorro interno se canalice y para la captación del ahorro externo», agregó.
El funcionario consideró ademas que «otro eje es la federalización, concepto que implica un trabajo sobre cómo hacer llegar el mercado de capitales a todo el país. Donde haya un activo de calidad, el mercado de capitales tiene un rol. Debemos seguir desarrollando las diversas plataformas. Tenemos muchas jurisdicciones para las que el mercado de capitales puede procesar el ahorro, conseguir recursos con buena tecnología y el armado de productos a medida».
Consentino consideró que «el control de cambios tiene que ver con un momento muy difícil» y señaló que «hoy la actividad financiera tiene que ser muy cuidadosa en compatibilizar sus objetivos con las dificultades que tenemos que vencer». «Debemos ser optimistas: nuestro mercado tiene un potencial de desarrollo fenomenal. Argentina va a necesitar una estrategia muy eficiente de canalización del ahorro interno y captación del ahorro externo»,reconoció Consentino quien opinó que «eEstamos en el camino correcto». «Entendemos al mercado de capitales como el gran dinamizador de las inversiones con perfiles de adecuación a los productos. Hay una agenda muy variada por cumplir», consideró.
Diego Fernández , gerente General de Matba Rofex, sostuvo que «la variedad de productos que hoy tenemos es notable: renta variable y fija en diversos formatos, tenemos instrumentos pyme como el cheque y el pagaré, y el e-check que facilita la federalización. Y muchos otros productos».
«Vendrán nuevos productos. Estoy seguro de que estaremos a la altura de las circunstancias. Esos productos tienen que ser atractivos, lo que en Argentina depende de la coyuntura tan cambiante. Hoy vemos resurgimiento de instrumentos de renta fija privada y los bonos ajustables por inflación han sido estrellas. La derogación del impuesto a la renta financiera es la mejor noticia, ya que el formato elegido era inaplicable», dijo Fernández.
El directivo del Rofex dijo que «la factura de crédito electrónica ya ha sido emitida por 138 mil pymes, aunque son muy pocas las que la utilizan». «Debemos llegar a la mayor cantidad de usuarios, es el gran desafío que enfrente el mercado para crecer. Debemos renovar el diseño de distribución. Necesitamos que el intermediario llegue a la mayor cantidad posible de clientes: multiplicar por cinco o diez la cantidad de gente que llegue al mercado de capitales, para lo cual contamos con la tecnología», agregó.
Por otro lado, remarcó que «el desafío es multiplicar por siete u ocho la distribución. Hoy, con el e-check se ha avanzado en instantaneidad y costos mucho más bajos. Argentina tiene un ecosistema de empresas fintech muy amplio».
No obstante advirtió que «los instrumentos requieren que el mercado genere rentabilidad y confianza. Hay que cuidar mucho a la industria de fondos comunes. Los reperfilamientos no ayudan a esa estabilidad. Que haya pocos cambios en reglas de juego, si aspiramos a un crecimiento sostenible y sólido».
Daniel Marx, director Ejecutivo de Quantum Finanzas, sostuvo que «Argentina viene de una recesión prolongada y episodios recurrentes de salida de capitales, con una trayectoria muy problemática desde hace muchísimo tiempo. La negociación de la deuda debería lograr un cambio más integral y cambiar la historia. Por supuesto que a estos efectos se suman los de la pandemia. En Argentina veníamos ya sobregirados desde antes.»
«El riesgo argentino era tan elevado que la demanda de activos argentinos estaba muy baja. Hoy atacamos el problema de la deuda, el tema moneda local está encaminado».
«Encontramos demoras en el tema moneda extranjera, que tienen un costo sustancial sobre la economía. Tanto ahora como después de la pandemia. Seguimos teniendo presiones cambiarias y una no liquidación de exportaciones, disminución de las líneas disponibles para comercio exterior. La recuperación en Argentina muchas veces vino muy fuerte por iniciativa del sector privado. Hoy el estado no puede endeudarse como hasta el año pasado: la cuenta corriente está mejorando pero la cuenta capital sigue en territorio negativo»,explicó.
«El gran acreedor, el FMI, no tiene vencimientos importantes. Está en una posición relativamente cómoda, no ha puesto su dinero en juego. Algo que es requerido para cerrar el programa financiero nacional y para desbloquear otros accesos, como programas del Banco Mundial, BID o Club de París. O financiamiento de largo plazo en condiciones favorables».
«Lo que hoy sucede no es gratis, el tiempo juega en contra para las dos partes: hagamos una cuenta de costo/beneficio. Arreglar la deuda y olvidar la economía del país con algo más abarcativo que las urgencias también requiere atención. No volvamos a las debilidades pasadas. Pasemos a una discusión en la que la torta se agrande.»
«La deuda con legislación argentina tendría un tratamiento similar a la deuda con legislación extranjera. Es muy importante que así sea».
» Una masa critica importante de acuerdos arrastraría al resto, pero hoy la cuestión está en discusión: habría un 40% de adhesión al acuerdo por la deuda. El objetivo es el arreglo de deuda en un contexto económico que le dé sentido».