Buenos Aires, ago 17 (ANP)- En el gobierno están preocupados por la manera en que va bajando el stock de dólares de las reservas y quieren evitar que cuando la producción de las automotrices arranque se incremente la demanda de importaciones. Para ello desde hoy empezarán a analizar los datos finos con los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo.
No es ninguna novedad que el stock de divisas del BCRA está bajando y los controles cambiarios se han ido reforzando. Las automotrices son uno de los sectores más afectados. En la medida en que van retomando la actividad, tras el récord de caída de casi el 100% por efecto de la cuarentena, van demandando mas importaciones. Se estima que un auto fabricado en Argentina es un 70% importado en piezas y el 30% se elabora acá.
El panorama es inmodificable. Por ello, a partir de este martes comenzarán a desfilar por los despachos de la Secretaría de Industria para mostrarle a los funcionarios sus planes de producción en lo que resta del año. Se entiende que si una empresa plantea subir su producción local en un porcentaje determinado, la cantidad de importaciones tienen que subir en la misma proporción y por ende, el monto de dólares que tendrá que comprar en el mercado de cambios oficial.
De lo que se trata, explican fuentes oficiales, es precisar al detalle esos planes de expansión y las exportaciones que tienen previstas. Al final de la ecuación, tiene que aparece el detalle de la cantidad de divisas necesarias. Es evidente que desde el gobierno esperan que sean las menos posibles.Incluso, plantean acordar con estas empresas el desarrollo de cadenas de proveedores locales, para que sean necesarias menos importaciones.
La realidad es que la sustitución de importaciones en la industria automotriz es marginal, ya que no puede reemplazar el grueso de las compras externas del país. El autopartismo local no está en condiciones de elaborar componentes de alta tecnología, que son las piezas más caras. Las pymes locales se especializan en los plásticos y los cueros y en algunas partes metálicas, pero no aparecen en la oferta computadoras o pantallas leds.
Lo único que le queda al gobierno es tratar de que las empresas no compren más dólares de los que necesitan y tratar de que el crecimiento de la producción vaya atado a exportaciones. Aún así, hay que tener en cuenta que todo el complejo automotriz, que incluye a las autopartistas es históricamente deficitario en términos de balanza comercial.
Frente a ello, la Asociación de Fábricas de Autopartes y Componentes (AFAC) recientemente presentó un documento, donde se propone, entre otras cuestiones: Declaración de la Industria Automotriz Argentina de interés estratégico nacional. Una Ley de Incentivo a Inversiones para nuevas capacidades y nuevas tecnologías en sector automotor con garantía de estabilidad fiscal. Iniciativa SMATA-ADEFA-AFAC. (costos de bienes de capital, impuesto a las ganancias, desgravación a reinversión de utilidades, amortización acelerada, etc.). Adecuación de la Ley de Autopartes para incluir todos los procesos productivos del autopartismo. Establecimiento de incentivos fiscales para la inversión local en I+D+i por parte de terminales y proveedores similar al Innovar Auto de Brasil. Promoción y seguimiento de la radicación de proveedores globales y generación de joint ventures con empresas nacionales.