BUENOS AIRES (ANP) El dólar Contado con Liquidación (CCL) trepó 14,6% en lo que va de abril y acumula un aumento de 528% durante la gestión del presidente Alberto Fernández, en lo que constituye la mayor suba en un período presidencial de las últimas dos décadas, según el relevamiento dado a conocer hoy por la Fundación Libertad y Progreso (LyP).
Con esto, superó por 122 puntos porcentuales a la suba acumulada durante todo el gobierno de Mauricio Macri (406%) , seguido en tercer lugar con el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner con 228%, su primera gestión con 57% y, finalmente, la administración de Néstor Kirchner, con 7%.
La suba del tipo de cambio en lo que va de la Presidencia de Fernández «se enmarca en un contexto de fuerte control sobre los movimientos de capitales y del comercio exterior (cepo), quitándoles la posibilidad a muchos agentes económicos de acceder al dólar oficial y resguardarse de la inflación», señaló LyP.
«Para poner en perspectiva donde nos encontramos situados, la última corrida cambiaria que tuvo lugar en julio del año pasado, generó un aumento del CCL de 14,1% mensual (punta a punta). Previamente, con el resultado de las PASO en agosto de 2019, el mismo tipo de cambio subió 47,9% en un solo mes. Al día de hoy, abril acumula una suba de 14,6%», añadió.
Eugenio Marí, economista jefe de LyP, dijo que «la demanda de dinero está en su piso en 20 años, con lo que el margen de maniobra del gobierno se va achicando. Deberá dar señales rápidas para evitar que el proceso de corrida contra el peso se espiralice».
«Ya tenemos experiencia de corridas cambiarias que se detuvieron, como fue la de julio pasado. Pero lo preocupante es que en lugar de aprender de esas experiencias y apostar por la mesura fiscal y la austeridad monetaria, la política económica sigue jugando al límite. Lo que estamos viviendo también debe ser una señal para el próximo gobierno, que deberá validar y guardar la credibilidad con la que asuma para no perderla rápidamente», completó.
Por su parte, Santiago Casas, manifestó que «la suba del dólar de los últimos días refleja el rechazo absoluto que los argentinos tenemos por los pesos. La gente demanda una moneda con la esperanza de que mantenga su valor en el tiempo».
Casas agregó que «por las irresponsabilidades fiscales y monetarias de nuestros gobernantes, los argentinos vamos perdiendo la confianza en nuestra moneda, que pasa a valer cada vez menos. Habrá que ver si a partir del 10 de diciembre se presenta un nuevo gobierno que encare reformas estructurales y lance un plan de estabilización creíble, sólido desde el punto de vista técnico y considerado permanente para darle una solución al déficit fiscal y la deuda del BCRA, que son la razón de ser de la emisión monetaria».
Otro economista de LyP, Lautaro Moschet, sostuvo que “esta corrida cambiaria tomó velocidad tras la publicación del dato de inflación de marzo» que «estuvo muy por encima de lo que esperaba el mercado y reforzó la caída de demanda de pesos. Si este aumento del tipo de cambio se ratifica, veremos más presión sobre la inflación y entraremos en un círculo vicioso muy difícil de frenar”, finalizó.