BUENOS AIRES, ENE 15 (ANP).- El consumo masivo en los comercios de cercanía tuvo una caída interanual del 1,9% en diciembre, completando un 2021 con un retroceso del 7,4%, de acuerdo con el informe dado a conocer hoy por Focus Market.
La consultora indicó que el año pasado los comercios de cercanía fueron los más perjudicados por las decisiones del Gobierno nacional de impulsar el consumo en las grandes cadenas de supermercados, a través del programa Precios Cuidados y los congelamientos.
“Por su parte, el consumidor pasó en 2021 de la reposición al stockeo para adelantarse a la evolución futura de precios”, una conducta que se tradujo en una mayor afluencia a los autoservicios mayoristas.
De esta forma, los incrementos en los niveles de consumo en supermercados y mayoristas que periódicamente mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) fue en parte a costa del traslado de consumidores del canal de cercanía.
«Frente a un Salario Mínimo Vital y Móvil que hoy se encuentra en los $32.000 la canasta básica alimentaria está 15% por encima de este nivel en $4.617 en términos nominales”, remarcó al respecto del director de Focus Market, Damián Di Pace.
En ese contexto, agregó que “ni siquiera en el mes de febrero, cuando ascenderá el salario mínimo a $33.000, podrá recomponer la pérdida de poder adquisitivo para la compra de alimentos básicos».
Focus Market precisó que “el consumo cae tanto en (la región) Metropolitana como en Interior, en el avance del 2021”, si bien “las tasas negativas del último mes desaceleran la caída vs el mes anterior en Metropolitana, mientras en el área de Interior se registra la segunda variación positiva del año para diciembre”.
Di Pace finalizó señalando que “la economía tiene una proyección de crecimiento del 2,3% para el 2022 con un horizonte aún no muy esclarecedor sobre lo que puede llegar a suceder en el consumo privado en un contexto de aceleración de la inflación, acuerdo con el FMI y correcciones de variables como tarifas y tipo de cambio que dejará al bolsillo de los argentinos con una nueva pérdida de poder adquisitivo sobre todo en el caso de monotributistas, autónomos e informales».