Buenos Aires, nov 30 (ANP).- La demanda neta total de energía alcanzó en octubre de 10.448,1 gigavatios/hora (GWh), con un incremento interanual del 4,4%, impulsado principalmente por el aumento del consumo de los usuarios industriales y comerciales, en comparación con los niveles deprimidos de 2020 a raíz de las restricciones a la actividad económica en los inicios de la pandemia de coronavirus.
La información fue suministrada por la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (FUNDELEC), que destacó que con esta mejora ya se registran siete meses consecutivos de aumento interanual, además de registrarse un aumento del 0,7% en comparación con la demanda de septiembre.
La demanda residencial, que representa el 43% del total, tuvo un aumento del 1,9% respecto de octubre de 2020, en tanto la comercial y la industrial tuvieron evoluciones superiores al promedio general, con alzas del 4,8% y 7%, respectivamente.
En lo que respecta al detalle de las distribuidoras del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que demandaron un 31% del consumo total del país y totalizaron un ascenso conjunto de 5,7%, similar tanto para EDENOR como para EDESUR.
Según informó la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (CAMMESA), la demanda de alimentación, comercios y servicios (principalmente supermercados y otros centros comerciales), representa una caída general de 4,7% para las primeras tres semanas de noviembre.
Al mismo tiempo, en la industria en total, para el mismo período, existe una suba de 10,8% con respecto a la prepandemia.
En noviembre, se destaca el repunte de consumo en industrias vinculadas a la construcción, los productos metálicos no automotor, de la madera y papel, los derivados del petróleo, como también la industria textil, la automotriz y de alimentación y consumo masivo.
Por su parte, cayeron las actividades relacionadas con la química, caucho, plásticos, servicios públicos y transporte, entre otros.
Uno de los sectores que más subió en el último mes es el de las industrias de la construcción, cerca de un 27,8%, los productos metálicos no automotores con un 20,1%, y madera y papel con un 11,8%, en relación con la situación previa a la cuarentena, en tanto la extracción de petróleo y gas el consumo descendió 15,3%.