BUENOS AIRES (ANP) .- Economistas y analistas vinculados al sector agropecuario manifestaron hoy sus reparos a la aplicación de un nuevo “dólar soja” de $ 200, anunciado por el ministro de Economía, Sergio Massa.
El profesor del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, Dante Romano, opinó que “podría causar fuertes problemas”.
Romano consideró que “en primer lugar, cabe interrogarse, si el tipo de cambio más alto lo reciben los exportadores, y aparece interés comprador, ¿trasladarán toda la mejora al productor?”.
Además “si es sólo para nuevos negocios con entrega, ¿qué pasa con los productores que les entregaron a acopios y estos a la exportación a fijar?”.
Finalmente, el académico de la Austral advirtió que “esto no iría para pagar alquileres, pero si la pizarra sale más alta, ¿cómo explicamos eso?”. Todos interrogantes a responder en los próximos días”.
El analista del sector agropecuario, Carlos Etchepare le preguntó al presidente Alberto Fernández, y al ministro de Economía, Sergio Massa en otros, si le podían explicar porque “el jueves la soja disponible estaba entre US$ 375/380. El viernes en Chicago subió US$ 12”.
“Hoy la soja disponible en Argentina $70.000 dividido $ 200 =US$ 350 dólares. ¿Me faltan 35 dólares o no? Para quien son? Ahora voy entendiendo…”, dijo Etchepare en la red twitter
En tanto el economista Miguel Kiguel, apuntó a que el dólar-soja “busca dólares de los stocks (silobolsas) pero no mejora los flujos de expos. Es solo temprario. Además, si lo que logra es que se adelante exportaciones, implica más dólares hoy y menos mañana”.
Luego de recordó que “otros sectores (de la economía) no tienen stocks que se pueden transformar en dólares”.
El ex secretario de Finanzas también advirtió que “otro riesgo es que haya «inconsitencia temporal», o sea que los productores piensen que lo van a aplicar de nuevo y no vendan todo lo que podrían vender a la espera de otro incentivo temporario»
En tanto, el ex vicepresidente del Banco Central, Lucas Llach dijo con ironía que “lo bueno es que la devaluación para los sojeros no pega en los precios internos porque no comemos soja». En otras palabras: vamos a hacer exactamente el argumento contrario al que usamos para ponerle retenciones a la soja: La mesa de los argentinos, ¿se acuerdan?”.