BUENOS AIRES (ANP) La participación de productor agropecuario en el precio final de los alimentos comercializados en los centros urbanos cayó en diciembre al menor nivel en por lo menos dos años, con apenas el 21|% del total, según el relevamiento dado a conocer hoy por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Según el Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la entidad, en diciembre los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,9 veces del campo (origen) a la góndola (destino). Es decir, el consumidor pagó $ 3,9 por cada peso que recibió el productor.

En promedio, la participación del productor explicó un 21% de los precios de venta final, un 11,4% menos con respecto al mes anterior y el menor registro desde por lo menos diciembre de 2022.

La mayor participación la tuvieron los productores de pollo (54,6%), mientras que la menor fue para los de zanahoria (9,8%).

En diciembre, señaló CAME, «las economías regionales han enfrentado una situación difícil, caracterizada por un consumo débil y altos costos de producción que afectan directamente a los productores locales», en un contexto en el que «la apertura de importaciones ha intensificado la competencia, dejando a los productores nacionales en desventaja debido a los elevados costos de insumos, logística e impuestos que encarecen la oferta local».

«En el Mercado Central de Buenos Aires (MCBA) se observó, en sus distintas naves, la entrada de uvas de mesa, cerezas, naranjas, limones y cebollas, por mencionar algunos productos de distintas procedencias», agregó.

Del seguimiento de las mediciones mensuales que lleva a cabo la Confederación, se puede comprobar un pronunciado descenso de la participación del productor en el precio final a partir de julio de 2023, cuando llegó al 35,7%, y desde entonces resignó casi quince puntos porcentuales en cinco meses.

Los precios de las 19 frutas y hortalizas que integran la canasta IPOD se multiplicaron por 6,9 veces en diciembre, lo que representa un incremento del 19% con respecto a noviembre, en tanto por los cinco productos y subproductos de origen animal que componen la canasta IPOD, el consumidor abonó 2,9 veces más de lo que recibió el productor, sin variaciones con respecto al mes anterior.

La zanahoria (10,2 veces), la naranja (9,6 veces), el tomate redondo (8,8 veces), el brócoli (8,8 veces) y el repollo (8,2 veces), fueron los cinco productos que presentaron mayores diferencias entre los precios de origen y de destino.

Con 1,8 vez, el pollo fue el producto con la menor brecha del mes, aumentando sus precios al productor (0,6%), y en la góndola (9,1%). Los huevos (2 veces), por su parte, subieron en origen (0,4%) y bajaron en destino (0,2%).

La frutilla (2 veces) incrementó su precio en ambos extremos de la cadena (31,2% en origen y 4,5% en destino). El aumento se debió al final de la temporada de producción, dejando sólo las últimas zafras disponibles. Además, una gran parte de la fruta que se comercializó proviene de cámaras de frío, lo que también contribuyó al aumento de los precios.

Por último, los productos de origen animal. La leche (3,5 veces) y el novillo (3,9 veces) incrementaron sus precios tanto al productor (1,2% y 5,6%, respectivamente) como al consumidor (4,6% y 12,2%, respectivamente).

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Por NP