Buenos Aires, abr 4 (ANP).- El ministro de Economía, Martín Guzmán, reanudará este lunes las negociaciones para restructurar la deuda emitida bajo legislación extranjera, mientras enfrenta el pago de US$ 1.000 millones que vencen durante abril.
El cronograma de pagos comienza este viernes, cuando deba abonar unos US$ 118 millones del Bonar 2020, según consta en la página de la secretaría de Finanzas. Luego, semana tras semana, se irán sumando distintos vencimientos hasta sumar los US$ 1.000 millones.
El martes pasado, Guzmán brindó una conferencia de prensa en el marco de un desolado Palacio de Hacienda, oportunidad en la que reconoció que hubo “un retraso” en la presentación de la oferta, que está dialogando con los acreedores “de manera constructiva” para alcanzar un acuerdo, pero se abstuvo de informar si pagará los vencimientos venideros.
“Eso se verá momento a momento” dijo el funcionario que un día más tarde pagó US$ 250 millones de otro bono, con US$ 200 millones provenientes de las liquidaciones de exportaciones y US$ 50 millones de las reservas.
Ahora, con Reservas del Banco Central que rondan los US$ 43.600 millones, cada pago se hace sentir, ya que también debe enfrentar una abultada cantidad de vencimientos en pesos, que Guzmán confía en refinanciar.
A mediados de marzo, tanto el ministro como el presidente Alberto Fernández habían dicho que el pago con reservas tenía un límite y que era necesario la renegociación de la deuda. Pero ahora Guzmán reveló que viene dialogando con los acreedores y que “no es posible dar una fecha precisa”, de cuándo se realizará la oferta.
Incluso, cuando se le preguntó cuál era la fecha límite, reiteró que no quiere cerrar un acuerdo que implique tener que hacer otra negociación dentro de dos años sino alcanzar uno “que garantice la sustentabilidad” del pago, a partir del crecimiento económico con equidad de Argentina.
Sin embargo, en los datos presentados por el propio Guzmán a los periodistas, recién el país alcanzaría tener superávit fiscal en el 2014, lo cual hace prever cuatro años de gracia para el pago de la deuda.
Guzmán no descarta nada. Toma las recomendaciones que hizo el Fondo Monetario Internacional (FMI) el 20 de marzo y dicen que el país necesita un alargamiento de plazos, un plazo de gracia, quita de capital y reducción de interés “o una combinación de cada una de ellas”, algo que está en casi cualquier negociación de deuda.
Cuatro años de gracia parece algo imposible, pero todo forma parte de la negociación. El problema es que va a hacer con la economía Argentina durante cuatro años para luego garantizar el pago de los US$ 68.842 millones que le debe a los acreedores externos, un monto similar a los que tiene bonos bajo legislación argentina, más otro US$ 44.000 millones que se le adeuda al FMI.