Buenos Aires, abr 1 (ANP) – Las pequeñas y medianas empresas lanzaron hoy un desesperado reclamo ante un inminente corte de la cadena de pago. Pidieron al gobierno que inste a los bancos privados a hacerse cargo de los descubiertos que sobrevendrán en los próximos días como consecuencia de la emisión de cheques a proveedores y la imposibilidad de cubrirlos debido a la falta de actividad.
Así se manifestó a través de un comunicado Confederación General Empresaria (CGERA). La entidad, que encabeza el empresario Marcelo Fernández, estima que hay $220.000 millones en cheques de pago diferido emitidos en el mercado y que entre el 30 y el 40 por ciento de ellos vence en abril..es decir durante y en los primeros días luego de la cuarentena:
Ante la situación provocada por la pandemia coronavirus COVID-19, que generó una cuarentena necesaria e indispensable, dispuesta por el Gobierno Nacional para preservar la salud de todos los ciudadanos, más de 80 Confederaciones, Federaciones, Cámaras y Agrupaciones Empresarias de todos los sectores productivos del país, exigimos que las Entidades Financieras públicas y privadas encuentren la mejor forma de evitar cortar la cadena de pago de las Micro Pequeñas y Medianas Empresas.
No solo el Estado debe absorber, con gran efecto fiscal, la crisis económica que dejará esta cuarentena obligatoria. Quienes han tenido importantes ganancias durante los últimos años, también deberán decir presente y hallar mecanismos para superar de la mejor y más rápida manera los efectos de la inactividad.
Según cifras que manejamos, el stock de cheques diferidos negociados por las PYMES en poder de los bancos ronda los 220.000 millones de pesos. De este monto, entre el 35 y 40 % vence en abril, es decir durante y post cuarentena obligatoria. A lo dicho se suman los valores en cartera que no fueron depositados y las facturas emitidas que deberían haber sido cobradas en este período.
En este sentido, el primer eslabón que va a sufrir la inactividad es el comercio, que compró mercaderías antes del 19 de marzo y emitió cheques para fechas posteriores. Debido a esta situación, será casi imposible cubrir estos valores entregados.
El segundo eslabón es el distribuidor mayorista o la industria PYME, que tendrá gran cantidad de estos cheques en cartera o entregados a la entidad financiera en forma anticipada. Es decir que de no ser cubiertos, serán rechazados por los bancos.
El tercer eslabón es la mediana o gran empresa proveedora de los anteriores, que tiene en su poder o entregados gran parte de estos cheques, o directos de las entidades financieras, que de ser rechazados generarán gran conflicto. De no ser levantados, estas empresas suspenden la entrega, imposibilitando a las PYMES a producir.
Por eso la Entidades Empresarias exigimos:
1 – Que las entidades financieras actúen como banca de crédito y que cubran los cheques de aquellos clientes que siempre han cumplido para que se acrediten en las cuentas que lo depositaron.
2 – Que otorguen un plazo lógico y posible por esta deuda con baja tasa de interés para lo mencionado, tomando como referencia el 24% que ofrece el Gobierno.
3 – Que de ser necesario, el Banco Central modifique normativas para que el banco pueda operar de forma automática y no tenga ninguna traba para facilitar el acceso a esta operatoria a clientes que venían operando normalmente, independientemente de que tuviesen carpetas presentadas.
4 – Reperfilar las deudas de las PYMES con las entidades financieras y aquellos vencimientos que puedan trabar en montos lo expresado en esta propuesta.
5 – Que el Estado, dentro de sus posibilidades, pueda destinar fondos para sostener lo expresado en este texto para que NO SE CORTE LA CADENA DE PAGOS bajo ningún concepto.
Por supuesto que otros temas deberán ser discutidos y analizados por el Gobierno, los trabajadores y los empresarios, pero sostenemos que es fundamental para comenzar a operar que se tome en cuenta esta propuesta.