Buenos Aires, may 14 (ANP) .- El economista Enrique Szewach desestimó hoy que el gobierno no hay tenido tiempo para renegociar, cara a cara, la deuda con los privados, como dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán.
“Sin querer ofender al Ministro, lo cierto es que desde diciembre (cuando asumieron el Gobierno) hasta el 20 de marzo (que comenzó el aislamiento) se podría haber negociado mano a mano” con los bonistas el canje de la deuda, dijo Szewach en declaraciones al programa “Cada mañana” por Radio Mitre.
Guzmán aseguró en un reciente reportaje al diario El País, de Madrid , que una de las dificultades para renegociar la deuda fue la falta de tener un contacto “cara a cara” con los acreedores.
El ex funcionario del Banco Central durante el gobierno de Mauricio Macri apuntó a que en la actual negociación de la deuda “tenés varios acreedores con distintos tipos de objetivos en la negociación, pero no crea que sea un tema central el no poder negociar cara a cara”.
En cuanto a la suba del precio del dólar, que ayer llegó a $ 133 en el contado por liquidación, Szewach advirtió que “la gente no va a perder patrimonio por una prohibición” de comprar divisas. Incluso, “si vos trabas el contado con líqui o mep, no solo vas a prohibir que se compren dólares, sino también que se vendan dólares”.
El economista advirtió que si se prohíben los mecanismo para la compra de dólares “en el corto plazo haces que baje o que no compren tanto, pero la cotización va a bajar cuando brindes alternativas de ahorro o inversión en pesos, y no por la policía”.
Szewach también criticó la decisión del Gobierno de eliminar las billeteras electrónicas para el pago de ayudas sociales que terminaron generando grandes filas en los bancos.
“El problema se iba a dar , porque hay un montón de gente que no tiene cuenta bancaria y la billetera electrónica es una solución. La gente no puede recibir dos billetes de $ 5.000 para hacer micro compras vinculadas a comprar en un almacén”, explicó.
Recordó también “la locura en el gasto” que representó el emitir billetes de hasta $100 entre el 2012 y 2015, por no querer imprimir dinero de mayor denominación.