Las expectativas por acertar el mes en el que la inflación interanual volviera a los tres dígitos después de 31 años se vienen barajando desde mediados del año pasado y para algunas consultoras esa marca podría alcanzarse en febrero o marzo. Pero C&T ya pronosticó que en enero el índice de precios al consumidor se ubicará en el 6,4% y de esa forma el acumulado en doce meses llegaría al 101,2%, al menos para la región del Gran Buenos Aires, la de mayor representación a escala nacional por su cantidad de habitantes y nivel de consumo.
La consultora dirigida por Marías Castiglioni, Camilo Tiscornia y Ricardo Castiglioni se sumó a las estimaciones de diferentes entidades que, con diferencias en los porcentajes, coincidieron en señalar que la inflación de enero superó a la de noviembre y diciembre del año pasado y le deja al ministro Sergio Massa un punto de partida complicado para cumplir con la meta de un incremento del 60% en todo 2023.
Para C&T, «Transporte y comunicaciones fue el rubro de mayor incremento por la combinación del aumento de transporte público, de los servicios de telefonía móvil y de la sostenida alza de precio de los vehículos», seguido por Esparcimiento, que recogió las subas de los rubros relacionados con el turismo por las vacaciones de verano.
«En salud se destacó el aumento de las prepagas, que fue la segunda parte del desdoblamiento del incremento que se iba a dar originalmente en diciembre», en tanto «Bienes y servicios varios estuvo motorizado por el aumento de los cigarrillos», agregó.
Por su parte, en equipamiento y mantenimiento del hogar hubo subas generalizadas en los principales componentes: artículos para el hogar, productos de limpieza y servicios para el hogar, este último movido por el alza de salarios de las empleadas domésticas.
Alimentos y bebidas, el rubro de mayor ponderación, tuvo un incremento de 5,2% mensual, el mayor desde octubre. «El cambio de comportamiento estuvo fuertemente influenciado por la aceleración de la carne y las verduras», advirtió.