BUENOS AIRES (ANP) La consultora Invecq cuestionó lo que consideró un “mal timing” del Gobierno para decidir la recompra de deuda anunciada la semana pasada, ya que “solo dos meses atrás podrían haber realizado la misma operatoria a paridades aproximadamente 40% inferiores” y también por “las perspectivas macroeconómicas futuras” en un panorama signado por la sequía y un bajo ingreso de divisas.
“Desde una perspectiva de política financiera, la operatoria per se tiene sentido”, sostuvo, en tanto implica la recompra de deuda propia que se encuentra en manos de privados.
Al respecto, puntualizó que “la deuda no aumenta ni disminuye, sino que cambia de manos”, aunque pasa a engrosar la deuda “intra-sector público”.
“En números redondos, previo al anuncio el Central adquiriría por aproximadamente un tercio de su valor nominal deuda del Tesoro que promete pagar a futuro un dólar”, señaló Invecq, en lo que evaluó que “el primer aspecto del mal timing de la decisión”.
Para la consultora, “tan solo dos meses atrás podrían haber realizado la misma operatoria a paridades aproximadamente 40% inferiores” y además, “el propio anuncio y la intervención del primer día (estimada en poco más de US$ 100 millones) gatilló una fuerte suba del precio de los dos papeles en los que interviene el BCRA”.
Invecq explicó que los tipos de cambio financieros (MEP y CCL) están implícito en el precio en pesos y en dólares de los bonos a recomprar.
Por tal motivo, indicó que el principal motivo financiero de la operación es “pisar la brecha”, ya que “el Banco Central con esta operatoria además de recomprar deuda del Tesoro a paridades bajas (y a nivel consolidado reducir la deuda en manos de privados), también ‘controla’ (transitoriamente) los dólares financieros.
“Sin embargo, este anuncio no solo carece de buen timing por las dinámicas financieras pasadas, sino también por las perspectivas macroeconómicas futuras, especialmente las relacionadas al ingreso de divisas”, advirtió.
En ese sentido, indicó que “según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires menos de dos meses atrás un cuarto y menos de un quinto del maíz y la soja respectivamente mostraban condiciones regulares o malas”, pero que “dichas cifras actualmente ascienden a la mitad y casi dos tercios respectivamente”.
“ Si bien las reservas netas mejoraron sustancialmente gracias al dólar soja 2.0, seguimos estacionalmente en un trimestre de bajo ingresos de divisas a la espera del comienzo de la cosecha gruesa en el segundo trimestre y con una campaña triguera devastada por las condiciones climáticas”, planteó.
“En ese sentido, aunque US$ 1.000 millones no es una cifra abultada para la capacidad de generación de divisas del país, si lo es para el todavía crítico estado de situación actual de las reservas netas”, aseveró.