Buenos Aires, (ANP)  – Luego de la puesta en marcha del severo plan de ajuste de gastos anunciado por el ministro de Economía, Luis Caputo, más de un analista de los mercados especula con que el objetivo final será volver a la emisión voluntaria a nivel internacional.

Así lo indica la consultora Analytica, que dirige el economista Ricardo Delgado:

«En su primera semana, el gobierno de Javier Milei puso en marcha distintas medidas de shock buscando dar una fuerte señal fiscal. Sus efectos sobre la caja en dólares son dobles: por un lado, la recesión proyectada por las medidas retraerá la demanda; por el otro, la eliminación del déficit mejorará los indicadores de sostenibilidad de la deuda, lo que puede permitir en el mediano plazo conseguir financiamiento en moneda extranjera», señala Analytica..

El reporte considera que con el ajuste de los precios relativos y una nominalidad en alza, la apuesta del nuevo gobierno es que las anclas de la inflación sean tres:

1.La eliminación del déficit financiero. La dominancia fiscal de la política monetaria se cristaliza a través de las transferencias del BCRA al Tesoro para cerrar el programa financiero. Al proyectarse una consolidación fiscal a nivel de resultado financiero y no primario, se envía una fuerte señal que apunta a sostener la curva de pesos sin intervención del BCRA, eliminando en forma completa las transferencias (utilidades, adelantos transitorios y compra de títulos para sostener paridades).

2. La nueva curva de Ledes/Leceres anunciada a los bancos con tasas de, al menos, el 15% mensual que permiten sostener los canales de transmisión de la política monetaria (la relación entre la tasa pasiva y la de política monetaria).

3. La recesión inducida vía caída del poder adquisitivo de las familias, tanto por la contracción de los salarios reales como por la reducción del gasto público, con sus efectos directos e indirectos.

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Otras opiniones

Gastón Valles, trader en Quaestus Advisory, señala que  “hacia adelante el riesgo país continuará la senda bajista que viene trayendo estas últimas semanas a consecuencia de las nuevas medidas dictaminadas por el ministro Caputo, las cuales tienden a engrosar las reservas y llevar el déficit fiscal a cero».

«Esto, en principio, despeja los pagos venideros de deuda del mes de enero y junto con el blanqueo más la buena cosecha que se espera, harían pagable el resto de deuda en lo que queda del año y lo sucesivo. Adicionalmente el FMI dio el visto bueno a las medidas y acompañaría con un nuevo acuerdo. Por el lado de la deuda con importadores, la posible emisión de bonos con plazos más largos despejaría en principio ese otro frente para la acumulación de reservas”, explicó.