BUENOS AIRES (ANP).- Cristina Kirchner intentará reunir mañana al Partido Justicialista, luego de que el gobernadora bonaerense, Axel Kicillof, dejara en claro que el peronismo requiere de una renovación, si quiere enfrentar con éxito al oficialismo.
El encuentro se realizara desde las 19:00 en la histórica sede de la calle Matheu 130, donde se darán cita 75 consejeros y los cinco vicepresidentes, adelantaron fuentes partidarias.
No es la primera vez que Cristina Kirchner echa mano al PJ, y a su sede de la calle Matheu para reunir la tropa detrás de ella. El recuerdo más preocupante fue en el 2019, cuando luego de una anodina reunión en esa sede, nombró, de manera unilateral, a Alberto Fernández para encabezar la lista presidencial, con el resultado por todos conocidos.
La diferencia es que ahora surgió una línea interna clara y definida, la de Kicillof, que claramente ha expuesto que para ganarle a la coalición de gobierno que encabeza Javier Milei: “Es momento de escuchar, de comprender las razones de nuestra derrota a nivel nacional”
No es que esta presentación de esta línea interna eche por tierra las aspiraciones de CFK de influir en un cuarto mandato (el de Alberto Fernández, fue su tercero) pero está claro que luego de ese fallido experimento, no solo el peronismo cordobés, encabezado por Martín Llaryora y Juan Schiaretti, es el que se opone a su deseos, sino que ahora nació un nuevo grupo en el centro de su base territorial, el conurbano bonaerense.
Kicillof ya lo había dicho previo a las elecciones del 2023 que “había que tocar otra música”. El gobernador bonaerense sabe que las condiciones económicas que dieron sustento al kirchnerismo se agotaron con la crisis del 2009 (desde entonces, la economía argentina no crece) pero además, hay un problema, una de “táctica”: Cristina tiene un piso muy alto, pero su techo es bajo.
La ex mandataria podrá reunir el 35 %, con suerte el 40% de lo votos, pero su figura, y lo que ella representa, hará que el otro 60% se le enfrente, y eso lo sabe Javier Milei, que la quiera “arriba del ring” para polarizar. Pasó en las elecciones del 2023, y pasará ahora. Por eso la necesidad de una renovación no solo de lo que se debe hacer en la profundidad, sino también en la superficie.
Mañana comienza un nuevo capítulo de “la interna peronista”. Cristina Kirchner asumió la presidencia del PJ en el 2024, tras una disputa con el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, cuya candidatura se desvaneció por falta de apoyo.
Ahora, con el “sello” del partido, sin el apoyo explícito de los gobernadores, ni de la CGT, la ex mandataria enfrenta el desafío de reorganizar el peronismo en un contexto de tensiones con Kicillof, quien, aunque respaldó a su gestión, no estuvo presente en su asunción.
A pesar de los intentos de acercamiento por parte del ex ministro de Economía, Sergio Massa, el conflicto entre Kirchner y Kicillof se mantiene latente y promete incrementarse la propuesta del gobernador de desdoblar las elecciones en su provincia.