Buenos Aires, abr 4 (ANP)- La llegada tardía a la región y la demografía favorable «podrían ayudar a suavizar el COVID-19» en América latina afirma un estudio de la consultora COFACE. .
El reporte señala que los líderes de la región contaron «con un período relativamente más largo de monitoreo global de
el virus, que abre una ventana de oportunidad para intentar aplanar la curva de contagio».
«Con respecto a la demografía, COVID-19 es conocido por tener generalmente una mayor severidad entre los ancianos. Según las estadísticas del Banco Mundial, el la población de 65 años y más representa en promedio el 8% de los latinos de la población total de América», señala el informe..
COFACE estima que «esta cifra está muy por debajo de las tasas observadas en Europa y Asia Central (16%) y América del Norte (16%)». «Sin embargo -aclara-, el pobre sistema de salud, la prevalencia de un mercado laboral informal,, altas tasas de pobreza y recursos públicos limitados pueden prevalecer» por sobre el bajo nivel de personas de más de 65 años.
Al respecto, señala que «la proporción de camas de hospital por 1000 habitantes promedia 2.2 en América Latina, lo que es considerablemente más bajo que en Europa y Asia Central (5.9), Asia Oriental y Pacífico (4.4) y América del Norte (2.9)».
Por otro lado, el reporte indica que «el mercado laboral en la región es principalmente informal, representando el 53% de la mano de obra (frente al 25% en Europa & Asia Central y 18% en América del Norte)».
«Las pérdidas para los trabajadores de esta región son mayores, ya que no recibirán ningún ingreso», agrega el reporte.
COFACE plantea que «desde el final del período de bonanza de productos primarios (principalmente después de 2014), las deudas públicas de los países de América latina han aumentado considerablemente (con la ayuda de abundante liquidez global). Esto significa que sus gobiernos tienen un espacio limitado para lanzar grandes paquetes fiscales expansivos».
«Además de la debilidad antes mencionada, este año ya comenzó con grandes desafíos adelante. Durante la segunda mitad de 2019, varios países en América Estados Unidos se enfrentaron a grandes trastornos sociales (algunos otros igualmente vulnerables
los países han logrado evitarlos). Aunque diferentes factores desencadenantes impulsaron las protestas, los países afectados comparten las mismas raíces, como la alta desigualdad y bajas tasas de crecimiento. Estos factores se pondrán a prueba con la llegada de
COVID-19 a la región y la baja popularidad actual de los gobiernos», advirtió COFACE.