La balanza comercial tuvo en agosto el tercer déficit consecutivo, con un aditamento que no se daba desde hace más de tres años: las exportaciones cayeron en la comparación interanual.
“El escenario actual es bastante más complejo de lo que se hubiera esperado meses atrás: el saldo comercial ya acumula tres meses consecutivos de déficit, en un contexto en el que los volúmenes de las exportaciones caen, pero las cantidades importadas suben”, sostuvo al respecto la consultora Abeceb, que agregó que eso ocurrió “a pesar de los innumerables parches y el endurecimiento del cepo de los últimos meses”.
Con importaciones y exportaciones que alcanzaron los US$ 7.837 millones y US$ 7.537 millones, respectivamente, el saldo comercial no sólo volvió a ser deficitario el mes pasado, sino además mostró un notable deterioro en términos interanuales, con un rojo de US$ 300 millones, cuando en agosto de 2021 había sido superavitario en US$ 2.345 millones.
Las exportaciones en valor se contrajeron 6,9%, algo que no sucedía desde marzo de 2019, excluyendo 2020, en plena pandemia y “consolidan el deterioro que vienen mostrando hace meses, en donde solamente los altos precios permitían que estas crezcan en valor”, indicó la entidad dirigida por Dante Sica.
“Así fue como en mayo, junio y julio crecieron en valor pese a la contracción en sus cantidades; algo que ya no fue suficiente en agosto, mes en el cual la caída de los volúmenes (-16,9%) superó el aumento de los precios (+11,9%)”, añadió.
Por otro lado, las importaciones redujeron su ritmo de crecimiento (36,2% en agosto vs. 47,7% en mayo-julio), aunque principalmente debido a los menores precios.
“El precio de las importaciones subió 15,3% en agosto, y venía de hacerlo a un ritmo promedio de casi 26% mensual en mayo-julio; en cambio, los volúmenes importados de agosto (+18,2%) estuvieron en línea con el promedio de dicho período (+16,8%), indicó Abeceb.
“De todas formas, a pesar de que la caída en el valor importado se deba principalmente por menores precios, no debe pasarse por alto que las cantidades importadas parecen estar por encima de lo que demanda el ritmo de expansión de la actividad económica. Esto puede explicarse por una brecha cambiaria que promedió el 114% en agosto, incentivando a adelantar importaciones ante un dólar percibido como ‘barato’”, planteó.
Abeceb precisó que “en este escenario se encuadra el anuncio del dólar diferencial para el sector sojero, que está mostrando muy buenos frutos (llevan liquidados US$ 5.130 millones en lo que va de septiembre, permitiéndole comprar casi US$ 2.800 M netos al BCRA), gracias a lo cual el saldo comercial volvería a ser positivo en el corriente mes·”.
“Hacia adelante no se descartan incentivos similares para sectores puntuales considerados estratégicos y que puedan aportar divisas, como tampoco un endurecimiento aún mayor del cepo cambiario. Además, habrá que monitorear de cerca la evolución de los términos de intercambio, que, si bien favorecieron al país durante el primer trimestre, vienen mostrando un deterioro constante desde abril”, finalizó.