BUENOS AIRES (ANP).- La inflación minorista de marzo se ubicó en 11% con respecto al mes previo, motorizada por los fuertes aumentos en las tarifas de servicios públicos, la medicina prepaga y los medicamentos, aunque levemente por debajo del 13,2% mensual registrado en febrero.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer esta tarde el Índice de Precios al Consumidor de marzo, que alcanzó a 287,9% interanual y que acumuló desde enero de 51,6%, asi como los datos de las canastas alimentaria y básica total, que determinan los límites de la indigencia y la pobreza.
Tanto el presidente Javier Milei como el ministro de Economía, Luis Caputo, habían anticipado que marzo y abril iban a ser los meses más duros en términos inflacionarios, en medio de la implementación del plan de saneamiento de la economía que propuso el jefe de Estado desde su campaña electoral.
Cabe recordar que el fuerte ajuste ya provocó un derrumbe de 24,6% en la actividad de la construcción en febrero en la comparación con igual mes de 2023, asi como una caída de 9,9% en la producción industrial.
Sin embargo, Milei ha explicado en reiteradas oportunidades que el ajuste es resultado del gasto exorbitante en el que incurrió la anterior Administración, y que los argentinos comenzarán a ver los frutos del acomodamiento de las variables económicas en la segunda mitad del año.
Por su parte, Caputo comentó hoy el resultado del índice en su cuenta de X, donde resaltó «la fuerte desaceleración en la inflación» que atribuyó al plan económico del Gobierno.
«La combinación de ancla fiscal, monetaria y cambiaria, y las medidas que se vienen implementando para desburocratizar el comercio interior y normalizar el comercio exterior, son fundamentales para sostener este sendero de desinflación», sostuvo el ministro.
En marzo, el IPC estuvo traccionado por el rubro Educación, que registró un 52,7%, seguido por Comunicación (15,9%), Vivienda (13,3%) y Transporte (13%). En tanto, los alimentos básicos mostraron una variación de 10,5%.
Asimismo, el organismo de estadística informó que una familia tipo necesitó en marzo un ingreso de $773.385,10 para no ser pobre, y de $358.048,65 para no caer en la indigencia.
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