BUENOS AIRES (ANP).- Luego de que el Gobierno reinstalara ayer el debate por la renta empresaria en Argentina, distintos analistas y políticos salieron a cuestionar el nuevo intento de ir contra el sector productivo para frenar la alta inflación, que amenaza cerrar el año en tres dígitos.

Los encargados de encender la mecha de nuevo fueron el ministro de Economía, Sergio Massa, y su viceministro, Gabriel Rubinstein, quienes ayer expusieron en Diputados sobre el proyecto de presupuesto 2023.

Al referirse a la meta de inflación, Rubinstein apuntó contra las empresas y sostuvo que los actuales márgenes de rentabilidad empresaria son muy altos y que no se condicen con la situación real de la macroeconomía, que permitiría un aumento anual de precios de no más del 40%.

Pero la bomba sin duda llegó unos minutos después, cuando la vicepresidenta Cristina Kirchner tuiteó sobre el tema para reclamar al Ministerio de Economía una política de intervención en el sector alimenticio más efectiva.

«Está mas que claro que estamos ante un fenómeno de inflación por oferta y no por demanda. Las empresas alimentarias han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad», afirmó la vice.

Al respecto, el economistas Roberto Cachanosky acusó hoy a Rubinstein de hablar «como político de barricada», y señaló que difícilmente alguien pueda establecer qué rentabilidad es normal en Argentina, «con impuestos que suben todos los días, controles de precios, falta de insumos, legislación laboral y sindicatos rompiendo empresas».

Otro economista crítico fue Felipe Nuñez, de la UBA, quien cuestionó al viceministro en tono irónico. «¿Le estas midiendo la rentabilidad a los empresarios, Gabriel? No sabía que eras Ministro de Economía de la URSS», lanzó.

Por su parte, el analista financiero Christian Buteler señaló que en economías con regímenes de alta inflación se pierde toda referencia de precios y estructura de costos. «¿Quieren bajar la rentabilidad empresaria? Bajen la inflación e impulsen la competencia», subrayó.

En el mismo sentido se pronunció el diputado Javier Milei, quien dijo que lo expresado tanto por Massa como por Rubinstein «muestra un desprecio por la economía, la propiedad privada y el sistema de precios (y el rol de las ganancias) cuyo resultado no puede ser otro que un desastre. Sergio Massa también analiza la rentabilidad empresaria».

Por NP