BUENOS AIRES (ANP).- Luego del derrumbe de los mercados mundiales de ayer, los analistas iniciaron un debate para entender las claves de lo que podría haber sido una reacción en busca de una necesaria corrección, o quizás el inicio de una tendencia preocupante.
De hecho, tras la jornada negra que se vivió ayer, la bolsa de Tokio mostraba un alentador rebote, mientras que en Europa y Wall Street persisten las bajas y la volatilidad. Nadie está seguro de cómo seguirán las cotizaciones desde ahora.
El experto financiero y fundador de ADSLZone, Javier Sanz, analizó las causas de la debacle y señaló que el mundo está escuchando «tambores de recesión en Estados Unidos, porque el consumo está reduciéndose y también la fuerza laboral y la creación de empleos se ralentizaron».
Así lo explicó durante una entrevista con el programa CNN Primera Mañana, en la que señaló también como otro detonante que el Banco de Japón tenía sus intereses al 0%, «lo que hizo que la economía asiática se apalancara en el dólar».
Asimismo, apuntó a la convulsionada situación interacional relacionada con la tensión en Medio Oriente, con una posible guerra entre Irán, Israel y El Líbano. «Hoy parece que hay un poco más de luz, pero hay que tener precaución porque esta situación no terminó», advirtió.
Sin embargo, no todas son malas noticias. Según el experto, la fuerte caída bursátil del lunes fue «una magnífica oportunidad» para comprar algunos activos que habían subido muchísimo y que se habían revalorizado.
«Entramos en un pánico extremo que dio la entrada a muchísimos activos, que se van a recuperar y se ven en sus resultados trimestrales», afirmó.
Por otra parte, Sanz dijo que si se tiene en cuenta que la Reserva Federal va a bajar la tasa —según el consenso, la recortaría en 50 puntos básicos en septiembre— ello beneficiaría a las bolsas.
Por último, el economista consideró que las entidades bancarias están solventes, por lo que el público «puede estar tranquilo con el dinero depositado». Además, tanto en EE.UU. como en Europa las tasas están bajando, «lo que será favorable para los consumidores ya que pagarán menos intereses a los bancos y podrán acceder más al crédito», concluyó.