La euforia se acrecienta ante la proximidad del inicio del Mundial de Fútbol de Qatar, pero no es suficiente para contrarrestar los efectos de la crisis económica que no hace más que resentir el poder adquisitivo de la población.
Al menos así lo refleja el informe de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA), que indica que «la venta de televisores, indumentaria deportiva y cotillón enmarcado en la tradicional actividad comercial del Mundial de Fútbol observa, a días del campeonato, una fuerte retracción en comparación con el 2018, cuando se disputó por última vez la copa».
La entidad presidida por Fabián Castillo detectó una caída de hasta el 30 por ciento en la venta de televisores, comparado en unidades vendidas en el último Mundial, en un relevamiento que incluyó 60 centros comerciales a cielo abierto de la Ciudad de Buenos Aires.
También comprobó «una caída pronunciada en la venta de camisetas e indumentaria deportiva oficial vinculada al campeonato de fútbol, con una merma de 20 por ciento promedio contra 2018», aunque desde el sector concedieron que «la mayor identificación del público con la actual Selección tendía a morigerar esa caída».
«De igual modo, la consulta a cámaras sectoriales reveló un incremento en la proliferación de camisetas de la Selección falsificadas, así como manteros distribuidos en distintos puntos de venta ilegal de diferentes barrios», indicó FECOBA.
Con respecto al cotillón relacionado con el Mundial, «la venta aún no muestra movimiento significativo, y las primeras comparaciones señalan una retracción, afectadas principalmente por la imposibilidad de importar ese tipo de productos»,añadió.
«En el caso de la venta de televisores, lo que estamos observando es que más allá de la escasa demanda en comparación con otras épocas pre-mundial, lo que se advierte es la falta de producto y, por otra parte, la evidencia de un proceso de recesión económica con bolsillos más flacos», señaló Castillo.
Al mismo tiempo, el titular de la entidad explicó que «hay empresas de electrodomésticos que no pueden salir a ofrecer televisores porque aún no reciben la mercadería por problemas de importación».