Buenos Aires (ANP) – La desinflación y mayor estabilidad de la economía le juega en contra al gobierno libertario en la idea de llevar adelante una «dólarización endógena». Todos los esfuerzos para que la gente se maneje con moneda extranjera fracasaron hasta el momento.
Un relevamiento privado demuestra que a mayor estabilidad y falta de controles, los empleados prefieren la moneda local a la moneda extranjera al momento de cobrar salarios.
La empresa global de recursos humanos y gestión de nómina Deel analiza constantemente las tendencias del mundo del trabajo. Junto a la consultora Opinaia, indagó sobre las preferencias de los trabajadores argentinos a la hora de cobrar sus sueldos o recibir pagos, antes y después de la salida del cepo.
Como resultado, el estudio “Tendencias en las expectativas salariales de los trabajadores argentinos” relevó la visión de más de 900 trabajadores locales de entre 20 y 50 años, tanto autónomos como del sector privado.
Este nuevo relevamiento realizado tras el fin del cepo, muestra que creció de 33% a 50% la preferencia por cobrar íntegramente en pesos y esta elección se ubica por encima del 45% en todos los grupos etarios y niveles socioeconómicos. Se destaca particularmente en personas de entre 30 y 39 años (52%).
Sin embargo, la mayoría de trabajadores sigue eligiendo cobrar parte en moneda extranjera como expectativa de mediano plazo. Es la alternativa más elegida en una proyección a cinco años, sin diferencias significativas entre los resultados obtenidos previo a las nuevas medidas (44%) y pos levantamiento del cepo (46%). Esta preferencia muestra una demanda sostenida por mecanismos de diversificación que permitan combinar estabilidad operativa con resguardo de valor.
Quienes prefieren cobrar todo en pesos destacan la practicidad cotidiana y mencionan como principal argumento que se trata de la moneda de uso diario en el país (32%), junto a la facilidad que les brinda para administrar sus gastos (17%). Sólo un 7% menciona tener confianza en la estabilidad del peso. Asimismo, entre quienes prefieren la combinación de monedas los motivos más importantes son: poder cubrir gastos locales y ahorrar en dólares (36%) y evitar perder poder adquisitivo ante posibles devaluaciones (24%).
Al ahondar en la satisfacción con la forma en la que perciben los pagos, el 72% de quienes cobran todo en pesos se manifiesta satisfecho. Este nivel de satisfacción crece al 91% entre quienes reciben parte del salario en moneda extranjera y alcanza un 86% entre quienes cobran exclusivamente en divisas extranjeras, donde además se observa un mayor porcentaje de “muy satisfechos” (54%).