Buenos Aires, (ANP) – La última medición del Índice de Confianza del Productor Argentino “Ag Barometer Austral”, que elabora el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, revela que, por la incertidumbre económica, el 61% de los productores no piensa invertir en activos fijos en los próximos 12 meses. Otros factores que se suman al poco incentivo en inversiones para el campo son la falta de financiamiento, o alto costo del mismo.
“A pesar de la significativa baja de la inflación y la estabilidad cambiaria, los productores en su mayoría piensan que aún no es momento para realizar inversiones en activos fijos y, por lo tanto, uno de los componentes de la Demanda Agregada (Inversión), no hará grandes aportes a la reactivación de la actividad económica, el gran desafío que enfrenta el gobierno”, detalla el informe.
Carlos Steiger, investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos y director de la encuesta, señaló que “si bien han bajado significativamente las tasas de interés activas en el sistema financiero bancario y están apareciendo créditos en dólares la baja rentabilidad esperada para la campaña 2024/25 (en parte por los bajos precios internacionales) y la certeza que no habrá cambios en los derechos de exportación, las inversiones productivas están desalentadas”.
Del 35% de los productores que realizarán inversiones, la gran mayoría lo hará de forma individual (29%) y los rubros elegidos son: maquinarias grandes (42%), hacienda vacuna (33% y principalmente de cría), tierra (23% porque los valores están relativamente bajos) y otras maquinarias (20% en sembradoras y pulverizadoras, entre otras).
Al mismo tiempo, la campaña 2024/25 se está desarrollando en condiciones climáticas más desfavorables que las transcurridas durante la campaña 2023/24, y un 55 % de los productores temen la presencia de problemas climáticos importantes.
Otro de los datos que llaman la atención de la encuesta es que más de la mitad de los productores agropecuarios (51%) realiza sus actividades en campos arrendados, y la gran mayoría se pagan en una suma fija en quintales, aunque con distintos momentos de pago. Para el 76 % de los productores el pago de los arrendamientos representa el 40 % o más de sus costos totales, mientras que para un 48 % la incidencia es del 50 % o más.