BUENOS AIRES (ANP).- Las victorias militares no acallan las críticas contra el gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, a raíz de su responsabilidad en el ataque del grupo Hamas en el sur israelí, ocurrido hace un año, y por la reciente invasión del Líbano.

Netanyahu también enfrenta una serie de protestas por el regreso de más de 100 rehenes que desde hace un año se encuentran en poder de ese grupo fundamentalista islámico, apoyado por Irán, entre ellos ocho argentinos y un colombiano.

Como consecuencia de las guerras que lleva a cabo Israel, la popularidad del premier creció en los últimos meses, y se cree que si hoy hubiera elecciones el gobernante partido Likud ganaría los comicios. Pero hay otras cosas que desagradan de este líder de 74 años, imputado en tres casos de corrupción desde 2020.

Pese a que el primero de octubre Israel sufrió un segundo ataque con más de 200 misiles balísticos por parte de Irán (el primero fue el 13 de abril), los principales aliados de los israelíes, Estados Unidos y Alemania, han criticado la estrategia militar adoptada por Netanyahu. Según el ministerio de Salud del Líbano, desde el 8 de octubre de 2023, murieron 2100 personas y otras 11 resultaron heridas a causa de los ataques israelíes.

En este contexto, Alemania, un aliado incondicional que suministra armas al Estado judío, reprobó a fines de septiembre la escalada israelí previa a la invasión del Líbano, advirtiendo que el conflicto que mantiene con Hamas y el grupo pro iraní Hezbollah no debe convertirse en una contienda regional.

Después del Holocausto ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, en el que murieron más de seis millones de judíos bajo el régimen nazi, Alemania y Estados Unidos se convirtieron en los aliados más importantes de Israel.

Mario Sznajder, doctor en Ciencias Políticas y profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén, opinó que el primer ministro “Bibi” Netanyahu sigue sin querer aceptar su responsabilidad en el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, que mató a 1189 civiles y provocó el secuestro de otras 241 personas, causando además 97.000 heridos en el sur israelí.

Desde entonces más de 42.000 palestinos, según informes del ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamas (que no discrimina entre combatientes y civiles), han muerto como consecuencia de los bombardeos israelíes.

Con todo, las críticas contra Netanyahu aumentan cada día en Israel. Probablemente su firmeza para luchar contra tantos enemigos a la vez (Hamas, Hezbollah, los hutíes de Yemen, las milicias chiitas en Irak y en Siria), sea quizás la mayor virtud del primer ministro en esta hora oscura de la historia.

El diario israelí Haaretz publicó el viernes una carta firmada por 130 soldados que advierten que ya no servirán en las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI), a menos que el gobierno trabaje para obtener un alto del fuego en Gaza y la liberación de todos los rehenes.

“Durante un año Netanyahu ha hecho todo un ejercicio de quitarse la responsabilidad por lo que sucedió antes y durante el 7 de octubre y los primeros días de la guerra de Gaza, señalando que culpables son los mandos militares y de seguridad”, afirmó Mario Sznajder.

En declaraciones a la agencia Nuevas Palabras, el académico explicó que el Mossad (agencia exterior de Israel) y el Shin Bet (servicio de seguridad interior) “están bajo control directo” de Netanyahu.

“Los mandos militares y de seguridad han tenido victorias resonantes en las últimas dos semanas. Claro: (el premier) se adjudica personalmente los éxitos y se quita de sus hombros los fracasos”, añadió.

De todos modos, opinó: “Netanyahu tiene su mérito en muchas de las decisiones que llevan a la victoria, pero también en algunas medidas que llevaron al fracaso. Como ciudadano me gustaría ver un cuadro más verdadero de lo que ha sucedido y de lo que está sucediendo ahora en Israel”.

Las muertes de Hassan Nasrallah, el 27 de septiembre pasado, y luego de su sucesor y de otros dirigentes jerárquicos de Hezbollah, así como del líder de la Jihad Islámica, Mohammad Addullah, en un campo de refugiados en Cisjordania, llenaron de gloria a Netanyahu cuyo gobierno prepara un posible ataque contra Irán.

Sin embargo, Israel continúa rechazando las críticas de la comunidad internacional, entre ellas la del presidente de Francia, Emmanuel Macron, que se manifestó favorable a cortar los suministros de armas a Israel por su ofensiva en Gaza y en el Líbano.

Sin arrepentirse por sus decisiones en el campo de batalla, Netanyahu advirtió el pasado 5 de octubre a los países que lo censuran: “Israel ganará con o sin su apoyo. Pero su vergüenza continuará mucho después de que la guerra esté ganada”,

Por NP