BUENOS AIRES (ANP).- El quiebre en la Unión Cívica Radical continúa profundizándose en medio de durísimas acusaciones de algunos legisladores por el insólito apoyo al veto de Javier Milei a la ley jubilatoria, y con pedidos de destitución para los diputados que cambiaron su voto.
Maximiliano Ferraro, diputado nacional de la Coalición Cívica y Presidente de la Coalición Cívica – ARI, apuntó hoy contra el «transfugismo político» de algunos de sus colegas, mientras que el radical de Misiones Martín Arjol dio su versión del polémico apoyo al veto de Milei.
Por su lado, Ferraro aseguró hoy en diálogo con CNN Primera Mañana que «ayer sentí vergüenza ajena ante tanto transfugismo político y liviandad argumental para darle la espalda a los jubilados».
Para el legislador, «quedó demostrado el cambio vergonzante y significativo de cinco diputados del radicalismo, que meses atrás acompañaron este proyecto que incluso originalmente era de la UCR».
«No podemos desconocer que los jubilados perdieron en este tiempo, que fueron entre el 25% y el 37% del gasto público y que si uno toma el mismo período de estos primeros siete meses, respecto al año anterior, perdieron una capacidad de compra del 30%», sostuvo.
También aclaró que «una cosa es ser una oposición responsable, que es muy distinta a ser una oposición sin nitidez, que no fije posiciones y tenga una actitud genuflexa».
«No fuimos degenerados fiscales, nosotros mandamos los proyectos y el dictamen, y estaba dentro de lo planteado por el ministro Caputo con respecto al ajuste del 0,4% del PBI. ¿Entonces dónde están las prioridades?», planteó.
Del lado opuesto, el misionero Martín Arjol habló con el programa de Eduardo Feinmann en Radio Mitre para explicar su decisión en la sesión especial que tuvo lugar ayer en la Cámara de Diputados.
«Lo hicimos con convicción, creo que desde aquella primera aprobación al día de ayer hay hechos nuevos, el veto, el equilibrio fiscal ha demostrado una baja consistente de la inflación y finalmente la reunión con el presidente en donde se dio una charla distendida en materia de economía», reconoció.
Según el legislador, los asistentes a esa reunión también plantearon «ciertos interrogantes porque surgía o parecía que había una especie de animosidad del presidente con los jubilados y eso es muy claro», pero aclaró que «de ninguna manera» existe tal animosidad.
De acuerdo al relato de Arjol, el presidente argumentó para defender el veto la necesidad de lograr el equilibrio fiscal para que haya una baja consistente de la inflación, una estabilización monetaria, luego de lo cual se verán las cuestiones por recomponer.