BUENOS AIRES (ANP) La provincia de Río Negro sólo percibirá el 0,8% de la recaudación de impuestos nacionales derivada de la actividad que llegue a realizar la planta de GNL a establecer en Punta Colorada, a raíz del esquema de distribución establecido en la ley de Coparticipación Federal, lo que renueva el debate sobre la necesidad de un cambio o -por medio de una reforma constitucional- la eliminación de un mecanismo en el que no se guarda correspondencia entre lo que cada distrito aporta y recibe.
«Sustituir la coparticipación federal de impuestos no es imposible, lo que es imposible es tratar de arreglarla», sostuvo al respecto el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), en un análisis en que el indica que como el esquema es, por naturaleza, un mecanismo de redistribución, «lo que gana una provincia lo pierde la otra».
Por tal razón, la entidad dirigida por Jorge Colina consideró que, en vez de recurrir a modificaciones «lo recomendable es eliminarla estableciendo, en su lugar, un mecanismo de correspondencia fiscal», en el que «cada jurisdicción se financie con los impuestos que les cobra a sus habitantes».
La paradoja que no se presenta en la discusión sobre la elección de la localización del emprendimiento que permitirá la exportación de gas licuado generado en Vaca Muerta es que la provincia de Buenos Aires, a pesar de que finalmente no se optó por el puerto de Bahía Blanca, percibirá casi nueve veces más recursos impositivos nacionales que la de Río Negro.
Para IDESA, la correspondencia fiscal -es decir, que cada distrito perciba la recaudación en función de la actividad que genera- «se podría lograr estableciendo que el IVA absorba Ingresos Brutos y tasas de industria y comercio municipales y que su recaudación quede en el territorio que se generó».
«De esta forma, las provincias que más proyectos productivos atraigan, más ingresos públicos obtendrán», señaló, en tanto para contemplar la situación de las provincias productivamente más rezagadas, «se puede prever un Fondo de Convergencia que les facilite la transición financiándoles la infraestructura social y productiva necesaria para atraer inversiones a sus territorios».
En base a datos del Ministerio de Economía, IDESA concluyó que de cada US$ 100 de recaudación de impuestos que genere la planta de GNL, el Estado nacional recibirá US$ 68 y las provincias en conjunto los US$ 32 restantes, de los que a Río Negro sólo le quedarán 80 centavos
«Estos datos ponen en evidencia el perverso incentivo que genera la coparticipación federal de impuestos nacionales», cuestionó la entidad, que puso de manifiesto «la enorme trascendencia que tiene para el progreso del país generar reglas que incentiven a las provincias a buscar su propio desarrollo».
En ese sentido, advirtió que «los gobiernos provinciales tienen que internalizar que su éxito depende más de su capacidad para atraer inversiones productivas, que de mendigar ayudas a los funcionarios nacionales. Tienen que gastar menos tiempo viajando a Buenos Aires, para congraciarse con el gobierno nacional, e invertir más energías en lograr que sus provincias sean un entorno favorable para la producción y la generación de empleos de calidad».
«En el caso de Río Negro se dieron circunstancias excepcionales. Pero para que su actitud escale a todo tipo de proyectos y en todo el territorio nacional, es imprescindible sustituir la coparticipación federal de impuestos», finalizó.