BUENOS AIRES (ANP).- La situación económica terminal en la que se encuentra hoy el Club Atlético Independiente (CAI) es por culpa de dirigentes inescrupulosos y un sistema que permitió que se avance en contrataciones de carácter delictual que hundieron su economía.
Es imposible desligar cualquier análisis del ciclo de Carlos Tevez en Independiente sin subrayar con lápiz rojo furioso que tuvo los cojones para hacerse cargo de semejante gigante cuando estaba tambaleando y con una crisis de nervios a punto de hundirlo en el peor de los mundos. “El Apache” se animó, tal vez impulsado por una necesidad personal de mostrarse y manifestarse capaz de asumir responsabilidades de la máxima escala. No importa mucho porque lo hizo. Lo hizo y no terminó bien.
Pero el problema “de fondo” es la dirigencia de Independiente, un grupo de ineficientes (por ser suave con las palabras) que hace 20 años gobierna el club bajo distintos mantos presidenciales y que día a día lo arruina más.
En este contexto, Tévez es el menos responsable. El plantel con el que disponía es más mediocre que el que se fue al descenso, aunque su responsabilidad fue haber gastado dinero en jugadores como el ecuatoriano Quiñones, el uruguayo Neves o Sporle que aún no justificaron sus contrataciones.
Con el impulso del cambio de aire, Tevez arrancó con un par de triunfos y peleó entrar a los play off de la anterior Copa de la Liga. Fue un equipo de chispazos. Tuvo algunos partidos buenos, pero la mayoría fueron chatos.
La historia se repitió este año. La estadística es mentirosa. Muchos de los partidos que ganó fueron de casualidad. Lo curioso es que rindió mejor en la paradas bravas: River, Argentinos, Central. El clásico que ganó el año pasado tuvo bastante de fortuna también. Por lo menos se dejó de revolear la pelota desde el segundo inicial y se intentó ponerla contra el piso. Le salió pocas veces por intérpretes limitados.
El punto más criticable es que nunca se animó a subir a los pibes del club a primera división. Dijo que para “no exponerlos”. Una razón atendible pero que a esta altura es insostenible.
Tevez se va a ir y la mafia del fútbol pondra a otro en la silla eléctrica del DT del Rey de Copas. ¿Quién se atreve a agarrar tamaño problema con un club inhibido por U$S 6 millones, sin la posibilidad de contratar buenos jugadores, y con una deuda de otros U$S 15 millones?.
¿Quién? Muy posiblemente quien ofrezca el mejor “negocio” a través de un representante que aporte algún capital para levantar inhibiciones a cambio de poner a los “dos paquetes de su staff” que no pueden entrar en ningún club más o menos ordenado.
Con Claudio “Chiqui” Tapia a la cabeza, todos aquellos que proclaman que «EL CLUB ES DE LOS SOCIOS”, debieran impulsar un mani pulite en Independiente y sacar a la luz las estafas que se hicieron al amparo de la “Asociación Civil sin fines de lucro” y del “secretismo” sobre las contrataciones, ventas y contratos de los jugadores.
¿Alguien puede explicar como Independiente le debe U$S 2 millones a Juanito Cazares que vino esquivando misiles desde Ucrania y a quien se le hacía un favor para que mantenga continuidad deportiva en lugar de ser masacrado por una bomba de Putín? Sólo se puede entender desde la connivencia delictual entre dirigentes y representantes.
¿Alguien puede explicar cómo se le deben U$S 650 mil a “Chucky” Ferreyra que hace años que no puede jugar por vivir lesionado, algo que todo el mundo sabía? Sólo se puede explicar por una maniobra en contra del club.
Y así podemos seguir con ejemplos que dejan al descubierto una serie de irregularidades que se hicieron bajo el amparo de la “Sociedad Civil sin fines de lucro”. Por esta situación ya pasaron otras instituciones, sin ir más lejos a “los vecinos”. Ahora le toca a Independiente sufrir el saqueo de la institución.
Otra pregunta ¿Cómo son los derechos económicos de Ayrton Costa, recientemente vendido? ¿Y los de Santiago López y los del pibe Parmo? No vaya a ser cosa que nos encontremos son algunas sorpresitas adicionales.
Si realmente quieren que se mantengan las Sociedades Civiles hay que transparentar los manejos. La actual comisión Directiva NO PUEDE TENER NINGUNA INJERENCIA SIN CONTROL sobre los pases de López y Parmo.
Una buena parte de la masa societaria pide nuevamente elecciones, pero el problema de Independiente es que no hay alternativas potables por lo que futuro puede ser peor que este espantoso presente.