BUENOS AIRES (ANP) Mayo acentuará la tendencia declinante de la inflación y el mes puede terminar con un índice del 4,5%, según las proyecciones dadas a conocer hoy por la Fundación Libertad y Progreso (LyP).
La entidad registró un aumento de 1,6% en la primera semana del mes, con un nivel que, en términos mensuales, ya descendió al 7,1%, 1,3 punto porcentual menos que el cierre de abril.
«Con estos datos, nuestra proyección base de inflación para el mes de mayo es de 4,5%; por lo que en un escenario conservador podríamos hablar un IPC que se ubique en el rango 5,0%-5,5%», adelantó.
De esa manera, el IPC de mayo «tendría el registro más bajo desde enero de 2022 (3,9%)» y además la variación interanual revertiría su recorrido ascendente para ubicarse en el 276%, casi 12 puntos porcentuales menos que en el mes anterior, en tanto la inflación de los primeros cinco meses se ubicaría en 71,8%.
La desaceleración reconoce dos componentes: una nueva caída en la inflación núcleo, que se ubicaría entre 3,5% y 4% y una suba reducida de los precios regulados, «debido a la postergación de los aumentos de tarifas de electricidad y gas y de la actualización del impuesto a los combustibles», indicó LyP.
El economista jefe de la Fundación, Eugenio Marí, fundamentó la desaceleración como «consecuencia del cambio de gobierno y los ajustes en la política monetaria y fiscal», que refleja que «el valor de la moneda argentina empieza a estabilizarse», al mismo tiempo que por una caída en las expectativas de inflación, «el programa del gobierno va ganando credibilidad”.
“Si el Senado aprueba la Ley Bases y el Paquete Fiscal, entonces habría una señal contundente de cambio de rumbo y, también, un shock positivo sobre la recaudación. Esto permitiría armar un puente de recursos que facilitaría la eliminación del impuesto PAIS y la unificación cambiaria”, pronosticó.
Para Lautaro Moschet, economista de la entidad, «la inflación mensual de mayo se perfila para ser mucho más baja que en los meses previos» y eso «generará mejoras en el poder de compra de los salarios, los cuales ya comenzaron a mostrar signos positivos en algunos indicadores de febrero y marzo”.
Valentín Gutiérrez ponderó que «los argentinos estamos dejando atrás la inflación más alta en años», aunque advirtió que para que eso se consolide «es importante darle ahora al gobierno las herramientas que necesita para cambiar el rumbo del país, y con ello mantener un Estado pequeño que nunca vuelva a abusar de la emisión monetaria para financiarse”.
Por último, el director de LyP, Aldo Abram, sostuvo que «en la medida que pasan los meses, cada vez quedan menos bienes y servicios por reflejar el anterior desmanejo monetario; por lo que las variaciones del IPC tienden a ser menores».