BUENOS AIRES (ANP) Cada 5 de marzo, se conmemora el Día Mundial de la Eficiencia Energética el cual fue creado durante la primera Conferencia Internacional de Eficiencia Energética, celebrada en Austria, en 1998. Se considera una fecha para reflexionar sobre la importancia de utilizar la energía de la forma más eficiente y busca crear consciencia sobre el cuidado de esta misma.
En el marco de esta celebración, ANDIMA destaca que en los hogares se están tomando acciones positivas en pos de un menor consumo de energía, aunque todavía queda mucho camino por recorrer. Pero además de los consumidores, es también el sector de la construcción el que tiene que avanzar en este sentido. Los nuevos edificios que se construyen no solamente pueden tener aislación térmica eficiente, sino que deben tenerla, según normas provinciales y municipales que fomentan el uso racional y eficiente de la energía en las edificaciones. La aislación térmica eficiente entra dentro de estos requerimientos. Sin embargo, esto no se cumple lo suficiente o casi no se cumple y es uno de los motivos que llevan a un consumo irracional e innecesario de energía.
La aislación térmica eficiente de una vivienda es la mejor decisión para no sólo conseguir el confort térmico dentro del hogar, sino lograr ser también responsables con el medioambiente. La aislación térmica eficiente en la envolvente de un edificio -techos, muros, pisos- puede generar a nivel país un ahorro de energía anual equivalente a 16 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, lo que representa el consumo de energía de más de 20.800.000 viviendas en un año.
Uno de los principales argumentos de los responsables de construir edificios y viviendas para no utilizar aislación térmica eficiente en las nuevas construcciones, es el costo; entre otros argumentos como ser, falta de información, desconocimiento, etc.
Sin embargo, la idea de un costo alto es uno de los mayores mitos que están arraigados en nuestro país. Está comprobado que el costo de una aislación térmica eficiente representa un porcentaje muy bajo dentro de los costos que insume una obra; puede ser del orden del 1,5% del total de la misma. Además, los materiales aislantes tienen una durabilidad ilimitada y no requieren reparaciones, como puede suceder con los artefactos de climatización que se utilizan para enfriar y calefaccionar los ambientes de un hogar.
Lamentablemente Argentina es uno de los países de la región con menos edificaciones con aislación térmica eficiente, lo que lo convierte en un país con un grave déficit de eficiencia energética; pero con grandes oportunidades para el sector de la construcción, como ser fomentar créditos verdes, la aplicación del etiquetado de viviendas, planes de rehabilitación energética, entre otras.
ANDIMA aplaude las intenciones sobre temas que impulsan construcciones más sustentables, pero prende las alarmas de aquello que ya es ley. Para la Asociación hay grandes deudas de la construcción argentina en eficiencia energética. La gran mayoría de las construcciones nuevas no cumplen con las leyes vigentes. Esperemos se empiece a tomar cada vez más conciencia de la importancia que tienen los materiales de aislación térmica eficiente para el ahorro de energía.
(*) Javier Maltz es presidente de ANDIMA (Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes).