BUENOS AIRES (ANP).- La crisis de la falta de combustible en todo el país se coló imprevistamente en el último tramo electoral y complicó la gestión del ministro de Economía, Sergio Massa, quien esta mañana apresuró el anuncio de la suspensión del aumento de los impuestos que pesan sobre las naftas y el gasoil para desligar culpas por los nuevos precios anunciados por las petroleras.

Esta mañana, el ministro informó la publicación en el Boletín Oficial del congelamiento de la suba de los impuestos a los combustibles líquidos que operaba este mes, y que ahora quedará para los primeros días de febrero del año que viene.

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En un mensaje grabado, Massa remarcó que con la medida, el Estado resigna recursos «a los efectos de que la nafta no aumente más de lo debido», y subrayó que en las últimas horas se vieron pedidos de incremento «muy por encima de la realidad que un sector de los grandes ganadores de la economía argentina necesitaba a los efectos de seguir invirtiendo».

En ese punto, celebró que la situación de crisis del combustible, a partir de la presentación realizada por las petroleras, está superada pero advirtió que el gobierno seguirá de cerca la situación.

«Espero que esto no vuelva a repetirse, sabemos que este es uno de los sectores más importantes para la competitividad económica y para la estrategia de Argentina de acumular reservas, pero eso no puede pasar a costa del bolsillo de los argentinos», sostuvo.

La movida del ministro busca aliviar la responsabilidad del Gobierno por las alzas que van a pagar los consumidores en el surtidor, y también morigerar ese aumento debido a la alta inflación mensual.

Luego del anuncio, las empresas YPF, Shell y Axion remarcaron sus precios en el orden del 7,6%, un número que se encuentra por encima del ajuste que habían pactado originalmente las autoridades nacionales y el sector, pero por debajo de las cifras de inflación minorista.

Por NP