BUENOS AIRES (ANP) Si alguien tenía alguna duda sobre el carácter político y electoralista de las transferencias discrecionales o no automáticas que la Nación distribuye entre las provincias, los datos de agosto lo dejan en claro: después de once meses de contracción, que llevaron a esos giros a niveles tan bajos que en la mayoría de los casos estuvieron notoriamente debajo de la inflación, en agosto tuvieron un incremento del 170,1%.
Ese aumento fuera de contexto, que representó un alza en términos reales del 22% según las estimaciones de la consultora Politikon Chaco, mostró una evolución heterogénea en los 24 distritos, en la que se deja entrever su sentido, en un mes caracterizado por la realización de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obliogatorias:
El mayor incremento porcentual favoreció a la única provincia que tuvo elecciones a gobernador el 13 de agosto: las transferencias no automáticas a la provincia que hasta el 10 de diciembre gobernará Alicia Kirchner fueron un 258,4% más que la inflación interanual prevista.
La provincia de Buenos Aires, que por le general es la que más recursos recibe por su superficie y población, recibió una proporción que incluso supera la de esas dos variables: 47,7%
Entre los distritos menos favorecidos, de los pocos que mostraron caídas a valores constantes se anotaron la Ciudad de Buenos Aires (-47,5%), Córdoba (-20,8%), Corrientes (-46,5%) y Jujuy (-17,9%).
Para tener una cabal dimensión del aumento de las transferencias discrecionales de agosto de un 22% en términos reales, conviene repasar la evolución que tuvieron en los últimos doce meses:
Los datos revelan que, con la excepción de marzo, las transferencias entre septiembre del año pasado y julio de 2023 tuvieron retrocesos de dos dígitos mensuales, que en el caso de noviembre llegaron al 45,1%.
De cara a las elecciones generales del 22 de octubre, habrá que estar atentos a cómo evolucionarán las transferencias no automáticas en estos dos meses.