BUENOS AIRES (ANP)- Cada una de las alianzas que presentaron precandidaturas presidenciales en las recientes Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) recibió del Estado nacional un aporte de $103.351.271, según datos de la DINE (Dirección Nacional Electoral) para imprimir al menos una boleta para cada uno de los 35.394.425 votantes inscriptos en el padrón.
No obstante, no todas los partidos o coaliciones utilizaron el total de los recursos recibidos para esas impresiones, lo que habla tanto del oportunismo de algunas fuerzas que se presentaron -según sostuvieron algunos comentaristas- al solo efecto de embolsar una suma más interesante, como de la falta de miras del propio Estado, que no reparó en una situación tan evidente.
La Fundación Libertad y Progreso (LyP) junto a Transparencia Electoral calcularon cuánto le costó al Estado, según el dinero asignado a cada alianza, cada una de las boletas que finalmente llegaron a las urnas.
La fuerza más votada, “La Libertad Avanza” (LLA) obtuvo 7.116.352 votos, según el escrutinio provisorio, y por lo tanto, cada voto terminó costando $14,52. En segundo lugar, aparece “Juntos por el Cambio” con 6.698.029 votos, lo cual implica un costo de $15,42 por cada una de sus boletas y muy cerca, “Unión por la patria” con un costo de $16 por cada uno de sus 6.460.689 votos.
Muy por detrás, se sitúan el “Hacemos por Nuestro País” y el “Frente de Izquierda y de trabajadores”, con un costo de $113,89 y $164,34 por voto, respectivamente.
A partir de allí, se encuentra el corte de las fuerzas que no superaron el umbral de 1,5% por lo que el salto es importante y las diferencias muy significativas. En cuanto a la fuerza más votada de este grupo, “Principios y valores”, obtuvo 183.135 votos, dando como resultado un costo de $564,35 por cada uno de ellos. Mientras que la fuerza menos votada de las elecciones con 11.982 votos, la cifra asciende a los $8.625,58.
«Es sano para el sistema democrático que las agrupaciones cuenten con los recursos suficientes para garantizar su oferta electoral a los votantes. No obstante, el régimen actual presenta enormes ineficiencias, las cuales se podrían solucionarse utilizando otros métodos como la boleta única de papel. En ese caso, se reduciría significativamente los recursos destinados a la impresión de boletas partidarias y le permitiría al Estado ahorrar gran cantidad de recursos», consideró LyP .
Al respecto, Jesús Delgado, director Ejecutivo de Transparencia Electoral, sostuvo que “el instrumento de votación actual (boleta partidaria) no sólo permite prácticas como el robo de las boletas, afectando el derecho a elegir a los candidatos perjudicados, sino que sumado a la facilidad para crear nuevos partidos, se ha convertido en un mecanismo de financiamiento irregular”.
Es por ello que recomienda “avanzar hacia un modelo de boleta única y aumentar los requisitos para la constitución de partidos políticos”.