La emisión monetaria, tanto para financiar el déficit del Tesoro como para atenuar el circulante mediante la emisión de letras y pases, llegó en junio a niveles récord tanto en términos nominales como reales y acumulativos, lo que prenuncia una aceleración de la inflación, no en forma inmediata, «pero sí es inexorable», de acuerdo con los pronósticos del director de la consultora Economía & Ética¨, Diego Giacomini.
«Comparando los primeros 15 días de junio con los primeros 15 días de mayo pasado, se emite dinero cuasi fiscal y pasivos monetarios totales a un ritmo de 10,5% y 9,3% mensual, respectivamente», indicó el economista, para quien «este es el verdadero ritmo de la inflación actual que no tardará mucho en materializarse en los números del IPC (Índice de Precios al Consumidor)».
Las perspectivas para el corto plazo no son promisorias, ya que Giacomini advirtió que «se emitirá más fuerte en el segundo semestre, con lo cual en la tendencia la inflación mensual se deberá acelerar todavía más».
«El dólar Blue y CCL se han desalineado con la emisión monetaria», agregó, en referencia a la relativa calma en la evolución de sus cotizaciones de las últimas semanas, algo que se tornó habitual desde fines de 2018, con saltos abruptos de la paridad a los pocos meses.
Al respecto, consideró que esas cotizaciones «deberían volver a saltar ‘a la brevedad’ para nuevamente alinearse con el volumen de Leliqs, pases y base monetaria, que STM (Sergio Tomás Massa) está expandiendo a un ritmo cada vez mayor; y será mayor a futuro».
«Cada vez se emite más por ambas canillas; o sea, se emite cada vez más para financiar al Tesoro y mucho más LELIQs y Pases y consecuentemente, los pasivos monetarios crecen más que nunca», manifestó, para ponerle porcentajes a una carrera en la que «le ganan por robo a la inflación: +151,7% (cuasi-fiscal) vs 114,2% (IPC) interanual en mayo 2023, lo cual asegura más inflación a futuro».
En ese sentido, precisó que en ese contexto «se deben licuar las leliqs y pases; y la licuadora tiene nombre y apellido a futuro; salto del dólar y aceleración de la inflación», en una dinámica en la que la subas de la tasa de interés alimenta una mayor emisión de esos instrumentos.
«En los últimos 2 meses se emitieron $2,8 billones de dinero cuasi-fiscal, mientras que en los últimos casi 6 meses se emitieron $5,5 billones. Se acelera la emisión, se acelerará la inflación a futuro. No es inmediato, pero sí es inexorable», alertó.
En el caso específico de junio, Giacomini subrayó que «también se volvió a abrir más fuerte que nunca la canilla de la emisión monetaria para financiar al tesoro y pagar déficit fiscal», que es «récord nominalmente, en forma acumulada y en términos reales».