La «pax carnicera» no fue suficiente esta vez para evitar un repunte en la inflación de alimentos, que subió en la tercera semana de junio al 2,67%, el doble que la registrada en toda la primera quincena, principalmente por la incidencia de panificados y lácteos.
Así lo señaló la consultora LCG en su habitual informe semana de seguimiento de precios de alimentos, en el que además indicó que la inflación mensual (en rigor, la acumulada en las últimas cuatro semanas) fue 6,8% promedio, pero 7,6% en la medición punta a punta, lo que denota el crecimiento de los últimos días.
Cinco fueron los rubros que superaron el 2,67% semanal: Condimentos y otros productos alimenticios (4,6%), Productos de panificación, cereales y pastas (4,5%), Comidas listas para llevar (4%), Productos lácteos y huevos (3,9%) y Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (3,5%).
Por debajo del nivel general, estuvieron Azúcar, miel, dulces y cacao (2,6%), Verduras y Aceites (ambos con 1,6%), Carnes (1,2%) y Frutas (-0,4%).
En la medición mensual, también fueron cinco los rubros que se ubicaron arriba del 6,8% general: Aceites (12,6%), Comidas listas para llevar (11,8%), Productos lácteos y huevos (9,4%), Azúcar, miel, dulces y cacao (8,3%) y Productos de panificación, cereales y pastas (7,6%).
Los rubros que se anotaron por debajo del promedio mensual fueron Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (6,1%), Carnes (6%), Condimentos y otros productos alimenticios (5,7%), Verduras (1,1%) y Frutas (1%).
Por su parte, el precio de la carne amplió la brecha de retraso respecto de la inflación total de alimentos al 12,4% en relación con los niveles de septiembre del año pasado.